Después de un intenso día de playa somos muchos a los que nos gusta terminar el día con un helado. Solamente tenéis que fijaros un poco y a la salida de cualquier playa, el chiringuito de helados siempre tiene cola para los que están y los que se van con un rico helado en la mano. Precisamente el helado de Nutella es uno de esos viciosos pecados que descubrí en uno de esos puestos italianos de helados caseros.
Podéis hacer vuestra propia crema de cacao y avellanas, pues es un ingrediente intercambiable, aunque nos decantamos por esta por su sabor inconfundible a chocolate dulce y avellanas hace de este helado toda una tentación difícil de resistir. Probadlo y me contáis.
Unimos la Nutella con la nata y la leche entera, la miel y el azúcar. Batimos con unas varillas hasta obtener una crema homogénea. Refrigeramos la mezcla si vamos a montar el helado en una heladora, sino la vertemos directamente en un recipiente para congelador.
Si lo hacemos con heladora, una vez fría la mezcla la vertemos con cuidado y mantecamos hasta que el helado tome cuerpo, más o menos, durante unos 30 minutos. Lo vertemos a un túper, cubrimos con papel de horno, tapamos y terminamos de congelar.
Si queremos hacer el helado manualmente debemos remover la mezcla o batir, mucho mejor, cada cierto tiempo. Incluso sería conveniente montar la nata aparte y unirla al resto de la crema en vez de agregarla en forma líquida.
De todos modos este es un helado tan cremoso que no tendréis muchos problemas a la hora de su elaboración, tanto de una forma, como de otra.
Con qué acompañar el helado de Nutella
El helado de Nutellaestá tan rico que no necesita nada como acompañamiento para disfrutar de él. Si lo elaboráis sin heladera es mejor que mientras termináis de comer paséis el recipiente a la nevera para que no esté tan duro a la hora de hacer las bolas. Si está hecho con la heladora este paso no hace falta ya que este helado es muy cremoso.