Normalmente los postres de cuchara no son los que más me tientan, suelo inclinarme más por las tartas y pasteles. Pero cuando vi esta receta de natillas de pistacho en el último libro de Ferran Adrià, pensé que tenía que hacerla. Y es que a mi los pistachos me encantan.
Como era de esperar su sabor no me defraudó. Aunque a mi parecer, no se corresponde el nombre de la receta con el resultado final. Unas natillas tienen una textura suave, en cambio los pistachos la tienen densa y más granulada. Pero siendo este el único reparo que puedo poner a la receta, espero que no os frene a la hora de probarla.
Empezamos calentando la nata y la leche en un cazo al fuego. Aparte, en un cuenco, mezclamos las yemas de huevo con el azúcar con la ayuda de un batidor de mano.
Una vez la mezcla de nata y leche esté caliente, sin que hierva, la retiramos del fuego y la añadimos a la mezcla de yemas y azúcar sin dejar de remover.
Ponemos esta crema al fuego y dejamos cocer lentamente, removiendo continuamente hasta que la crema empiece a tomar cuerpo.
Retiramos la crema del fuego y la mezclamos con los pistachos. Antes habremos separado unos cuantos para decorar las natillas cuando ya estén hechas.
Trituramos con un batidor eléctrico hasta conseguir una crema fina. Por último, repartimos en los cuencos donde vayamos a servir las natillas y los dejamos enfriar en la nevera.
Con qué acompañar las natillas de pistacho
Con el calor que está empezando a hacer, pensad en estas natillas de pistacho recién sacadas de la nevera, para poder degustarlas bien fresquitas ¿No os tientan? Tanto si las servís tras una comida, como en una merienda especial, junto a un bizcocho bien esponjoso, os aseguro que quedaréis encantados con su sabor.
En Directo al Paladar | Natillas de chocolate. Receta
En Directo al Paladar | Natillas de horchata