Hacer panes nos entusiasma, pero comerlos mucho más todavía. Raro es el día que no hacemos algún tipo de pan para desayunar o merendar como esta receta de pan dulce de nueces y pasas que, aunque a simple vista parece un bizcocho clásico, en realidad es un pan dulce riquísimo para desayunar.
Esta receta es una adaptación de la clásica de Simone Ortega que tiene en su famoso libro. Le teníamos echado el ojo hace tiempo y, como solemos consultar el libro a menudo, hace unos días nos topamos con ella de nuevo y decidimos que era el momento de hacerla. Si nos os gustan las pasas o las nueces, cambiadlas por otro fruto seco, o en su defecto aromatizad el pan con alguna ralladura para que no resulte soso.
Calentamos el horno a 170º con calor sólo abajo. Engrasamos y enharinamos un molde de bizcocho. En un cuenco batimos la mantequilla con el huevo y el azúcar hasta conseguir una mezcla suave y cremosa. Añadimos la mitad de la harina tamizada alternándola con la leche.
Con un poco del restante de harina espolvoreamos bien las nueces y pasas, las unimos a la masa y finalmente echamos toda la harina que queda tamizada y unida al impulsor. Vertemos la masa en el molde y horneamos durante unos 45 minutos según cada horno. Comprobaremos la cocción con un palillo que ha de salir limpio, aunque ligeramente húmedo.
Dejamos reposar el pan dulce en el molde unos 15 minutos y lo desmoldamos a una rejilla hasta que se enfríe totalmente. Para conservarlo en buen estado debe estar alejado del aire. Podemos envolverlo en un paño de algodón o en papel de plata.
Con qué acompañar el pan dulce de nueces y pasas
El pan dulce de nueces y pasas es delicioso para servir en el desayuno o bien para merendar queda fenomenal acompañando a cualquier tipo de té, por ejemplo. Si somos muy golosos y untamos una rebanada de este delicioso pan con mermelada, tendremos un bocado exquisito. Conservadlo bien envuelto para que aguante varios días en buen estado.