A menudo llamamos mousse a postres cremosos que, en el fondo, son más bien una crema o pudding, pues la elaboración canónica implica esta caracterítica textura espumosa que le aporta esponjosidad y ligereza. Dicha textura se suele obtener con claras de huevo montadas, pero gracias al aquafaba también podemos hacer una versión 100% vegetal, como en esta receta de mousse vegana de arándanos.
Ya explicamos hace un tiempo qué es y cómo utilizar este curioso ingrediente, que no es más que el líquido concentrado de cocer legumbres, preferiblemente garbanzos. Recomendamos utilizar el que obtendremos de un bote en conserva natural de los mismos, pues resultaría más difícil obtener la concentración precisa partiendo de la cocción casera.
El sabor a legumbre desaparece cuando combinamos la cremosa espuma montada con otros ingredientes. Si el chocolate ya es una opción estupenda con la que nadie sospechará nada extraño, esta vez optamos por una mousse de fruta enriquecida además con la cremosidad untuosa de la nata montada de coco, otro componente clásico de una mousse tradicional.
Ingredientes
- Arándanos congelados o frescos 150 g
- Leche de coco montada 100 g
- Aquafaba (líquido de conserva de legumbres) montada de un bote grande de garbanzos 100 g
- Esencia de vainilla 5 ml
- Azúcar glasé o edulcorante al gusto 30 g
- Almendra laminada tostada
Cómo hacer mousse vegana de arándanos
- Tiempo total 30 m
- Elaboración 30 m
- Reposo 2 h
Para esta receta necesitamos preparar previamente la nata montada de coco, según explicamos aquí. Para ello, dejar el envase en la nevera como mínimo dos horas, separar el agua y batir con batidora de varillas hasta montarla. Endulzar al gusto si se desea, y reservar en la nevera.
Abrir un bote grande de garbanzos y escurrir todo el contenido sobre un colador encima de un recipiente, recogiendo la mayor cantidad posible de líquido. Rebañar el tarro y remover la legumbre para ayudar a apurar. Guardar los gabanzos en la nevera o usar a conveniencia. Si usamos arándanos congelados, sacar y dejar sobre otro colador para que pierdan parte del hielo.
Batir con batidora de varillas el aquafaba, incrementando la velocidad poco a poco, como si montáramos clara de huevo. En pocos minutos obtendremos una textura esponjosa de merengue, blanco y firme. Cuando haga picos al separar las varillas, reservar.
Triturar los arándanos hasta que no haya grumos. Mezclar con el azúcar glasé (o edulcorante al gusto) y llevar a un recipiente más grande. Añadir los 100 g de nata de coco (pesar la cantidad) y mezclar con suavidad, con movimientos envolventes hasta homogeneizar.
Agregar la vainilla y también los 100 g de aquafaba montada (pesar la cantidad), de la misma manera, envolviendo la mezcla de arriba hacia abajo para darle volumen y no perder aire, preferiblemente con una lengua pastelera. Una vez se tenga una mezcla homogénea, repartir en cuatro recipientes y dejar reposar en la nevera unas dos horas.
Con qué acompañar la mousse vegana de arándanos
Como contraste de color y textura, podemos coronar esta mousse vegana con nata montada de coco que nos haya sobrado, o podemos usar también yogur vegetal. Además, le va de maravilla un punto crujiente y de sabor con frutos secos tostados, como almendra laminada, pistachos o avellanas, incluso podríamos añadir unas semillas finas, como las de amapola, justo en el momento de servir. Es un postre refrescante y suave perfecto para coronar cualquier comida o cena, también como merienda golosa y nutritiva o en un brunch casero de domingo.
En Directo al Paladar | Cómo hacer mousse de chocolate esponjosa con dos ingredientes y sin huevo: receta vegana para sorprender a todos
En Directo al Paladar | Panna cotta de azafrán y vainilla con salsa de arándanos: receta de postre sin horno y muy cremoso
Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com
VER Comentarios