Si sois de los que pensais que las fresas solo maridan bien con nata, creo que deberías probar esta tarta de fresas con crema de vainilla, pues seguro que cambiáis de opinión.
Esta refrescante y golosa tarta de masa quebrada, una suave crema avainillada y fruta fresca, puede ser que se convierta en uno de vuestros pasteles preferidos, pero no os demoréis en hacerla, las fresas pronto desaparecerán del mercado y no es cosa de que estéis pensando el resto del invierno en este postre que no habéis probado.
Comenzaremos precalentando el horno a 170 grados. Estiramos la masa quebrada y forramos un molde desmontable para tartas. Ponemos un papel de cocina por encima de la masa y añadimos unos garbanzos secos, arroz o cualquier otra legumbre para que haga peso. Horneamos de esta forma 10 minutos, retiramos el papel y legumbres y seguimos horneando durante 15 minutos más o hasta que veamos la masa dorada. retiramos del horno y dejamos enfriar.
Para hacer la crema comenzaremos raspando la vaina de vainilla. Añadimos el interior a un cazo con la leche, calentamos ligeramente y dejamos reposar 10 minutos. Seguidamente en otro bol, mezclamos el azúcar con la maicena, añadimos las yemas y removemos con unas varillas para formar una especie de papilla. Vertemos de la leche infusionada con vainilla un poco para aligerar esta papilla y pasamos todo al cazo donde teníamos la leche avanillada.
Cocemos hasta que hierva sin dejar de remover con varilla, veremos que va espesando. Cuando rompa a hervir retiramos, añadimos la mantequilla, removemos para integrarla y volcamos la crema en una bandeja para que enfríe. Reservamos en la nevera.
Una vez fría la crema de vainilla la extendemos por la base de masa quebrada, alisando bien la superficie con una espátula. Decoramos con las fresas enteras. Para darles brillo preparamos un sobre de gelatina de brillo para tartas según las instrucciones del fabricante, o bien calentamos con una cucharada sopera de agua la mermelada, y pincelamos las fresas con esta mermelada ligera caliente. mantenemos en nevera hasta el momento de servir.
Con qué acompañar la tarta de fresas con crema de vainilla
Esta tarta de fresas con crema de vainilla es una buena opción como postre entemporada de fresas cuando queremos poner en la mesa un pastel o tarta. Como lleva una crema hecha con huevo, no es recomendable llevarla para la playa o para una comida al aire libre, en donde la tarta pueda sufrir cambios de temperatura.
En el caso de tener que llevarla fuera es recomendable preparar la crema con yema pasteurizada en tetra brick, habitual en los lineales de frío de los supermercados. Añadir unas hojas de menta para darle un punto refrescante a esta deliciosa tarta.
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