En la dulcería murciana navideña, las tortas de recao o del conde son una de las elaboraciones más queridas y populares que llenan los escaparates de las panaderías y puestos de mercados. Pero también son de esos dulces de toda la vida que muchas familias siguen elaborando con su propia receta, que pasa de generación en generación casi como un ritual. Con ingredientes sencillos y su aspecto rústico, su característico aroma llena de nostalgia a quienes hemos crecido con estos sabores.
A diferencia de las tortas de Pascua, que se preparan con creciente o levadura de panadería y piden reposo, las tortas de recao se hacen de un tirón sin necesidad de herramientas especiales o ingredientes extraños. Además, duran semanas en perfecto estado si se conservan bien, por lo que es habitual preparar cantidades ingentes de tortas en lebrillos enormes para almacenar y repartir un buen cargamento de dulces que pueden durar hasta San Antón.
Nuestra receta familiar es una pequeña adaptación que hemos modificado con el tiempo a nuestro gusto, pues, como decíamos, en cada familia se siguen parámetros algo distintos. La proporción de líquidos (aceite, anís y zumo) puede variar, así como la cantidad de azúcar o la presencia o no de almendra molida, que en nuestro caso consideramos absolutamente imprescindible. Lo que no puede faltar es el remate de almendras troceadas y el baño de miel, para pringarse un poco los dedos al comerlas.
Ingredientes
- Aceite de oliva virgen extra 170 ml
- Piel de limón 0.5
- Zumo de naranja 110 ml
- Anís dulce 100 ml
- Harina de repostería 500 g
- Almendra molida 125 g
- Azúcar 150 g
- Bicarbonato sódico (cucharadita) 0.5
- Almendra laminada o en granillo al gusto
- Miel 100 ml
Cómo hacer tortas de recao
- Tiempo total 1 h
- Elaboración 45 m
- Cocción 15 m
Poner a calentar el aceite de oliva con la piel de limón lavada, procurando no coger demasiada parte blanca, y dejar que vaya cogiendo temperatura a. Mientras, mezclar la harina con la almendra molida en un recipiente grande. Precalentar el horno a 180ºC.
Dejar que el aceite rompa a hervir, retirar con unas pinzas la piel de limón y echar sobre la harina, mezclando rápidamente. Incorporar el azúcar, el zumo, el anís y el bicarbonato, y trabajar todo hasta obtener una masa homogénea.
Preparar un par de bandejas con papel sulfurizado. Tomar pequeñas porciones de masa, de unos 45 g cada una, y bolear. Aplastarlas bien con la palma de la mano formando discos, distribuyéndolos en las bandejas. Mantener el recipiente cubierto con un paño limpio.
Marcar los bordes o hacer repulgues, presionando en el centro de cada torta para dejar el perímetro algo más elevado, casi como una tartaleta. Repartir las almendras en el centro de cada torta, apretándolas suavemente, y horear una bandeja cada vez a media altura, hasta que estén doradas y los bordes empiecen a tostarse, unos 15-18 minutos.
Mientras, calentar la miel con un poco de agua para que no esté tan espesa. Regar el interior de cada torta con miel al gusto, mientras siguen calientes. Dejar enfriar sobre una rejilla antes de guardar en un recipiente hermético.
Con qué acompañar las tortas de recao o del conde
Las tortas de recao mejoran con el paso de los días, bien guardadas en un recipiente hermético, tipo caja metálica. Lo tradicional es tomarlas en la sobremesa o merienda con café, mistela o algún licor. También están bien ricas acompañadas de té o infusión caliente aromática, y hacen una combinación estupenda con el vino caliente europeo, o la versión sin alcohol del ponche de manzana.
En Directo al Paladar | Las 215 mejores recetas de Navidad y 16 menús especiales para acertar seguro
En Directo al Paladar | Receta de aguardentaos murcianos: un humilde (pero delicioso) dulce tradicional de Navidad
Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com
VER Comentarios