Bueno pues hoy es San Valentín y para los que lo celebréis y todavía andéis rezagados sin saber qué preparar os traigo esta receta de trufas de cava y frambuesa ¡buenísimas! Se hacen en un momento y como no necesitan mucho tiempo de refrigeración son la opción perfecta para las prisas de última hora.
En este caso las quise decorar con bolitas de anís de colores para la ocasión, pero por supuesto se puede hacer perfectamente con cacao en polvo o virutas de chocolate como se suele hacer habitualmente, así que este paso queda a vuestra elección.
Calentamos la nata junto al azúcar hasta que hierva. En un cuenco troceamos el chocolate y vertemos la nata caliente por encima mientras removemos con unas varillas para que el chocolate se deshaga completamente. Agregamos la mantequilla y el cava mezclamos totalmente.
Vertemos la mezcla en una bandeja, echamos la frambuesa, removemos y refrigeramos hasta que la masa se haya endurecido (cuanta más delgada sea la superficie antes se enfría). Una vez tengamos la masa cuajada, hacemos bolitas de igual tamaño con una cuchara y damos forma de bolita perfecta con las manos, teniendo cuidado de no dar mucho calor a la masa.
Por último rebozamos cada trufa en lo que prefiramos: cacao en polvo, virutas, bolitas de anís, etc. Refrigeramos hasta el momento de tomar en un recipiente hermético o túper para que el chocolate no se humedezca.
Con qué acompañar las trufas de cava y frambuesa
Las trufas de cava y frambuesa deben conservarse en la nevera para que no se estropeen. Para tomarlas podemos sacarlas unos minutos antes y así no estarán tan frescas. Se mantienen en perfecto estado durante varios días, así que se pueden hacer con antelación.