El turrón casero de nata y nueces es una de esas especialidades navideñas que suele gustar a casi todos en casa, incluso a los que no son muy de dulces de navidad. De sabor muy suave, es dulce lo justo pues el amargor de las nueces contrarresta con el azúcar y la almendra.
Estos turrones caseros podéis prepararlos con pocos días de antelación pues no necesitan excesivo secado si los hacéis en tableta no muy gruesa, y resultan una delicia al poder elegir nosotros los ingredientes, sobre todo la almendra de la calidad marcona, una variedad llena de sabor.
Comenzaremos triturando groseramente las nueces, mejor a mano para que queden trozos que se vean en el turrón. Seguiremos cociendo al fuego en un cacito la nata junto con el azúcar glas durante diez o doce minutos a fuego medio-fuerte, y removiendo a menudo para que no se nos pegue pues veréis que espesa. Debe de reducirse hasta la mitad de su volumen inicial más o menos.
Echamos de golpe la mezcla de nueces y almendra marcona molida, removemos hasta formar una pasta y vertemos la mezcla en dos moldes de policarbonato ayudándonos de una pequeña espátula de cocina. Envolvemos la superficie del turrón con papel de horno y dejamos secar durante 24 horas antes de desmoldarlo.
Con qué acompañar el turrón casero de nata y nueces
Vais a sorprender estas navidades a vuestros invitados con este turrón casero de nata y nueces. Si no disponéis de moldes especiales para turrón siempre podéis preparar dos de ellos cortando un tetra brick de leche de los rectangulares a la mitad, pues desmoldan estas preparaciones muy bien.
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