Las 312 mejores recetas con queso de DAP

¡Gracias!
37 votos

¿Qué haríamos sin queso en la cocina o en nuestras mesas? Esta pregunta, algo retórica, es casi imposible de responder pues es el producto lácteo por excelencia que reúne sabor, propiedades y versatilidad gastronómica.

Un lujo accesible, cercano y que puede vestirnos un aperitivo, un primer plato, un principal o un postre con su infinita variedad. Nombres, marcas y estilos se cuentan por decenas y todos tienen sus seguidores.

Como es lógico, también hemos hecho centenares de preparaciones con ellos a lo largo de nuestra historia y hoy, en un alarde de síntesis, vamos a poneros las N mejores recetas con queso de Directo al Paladar.

Como postre, en tarta de queso, de parmesano, de queso azul, de mozzarella, de aprovechamiento, de quesos suizos, de quesos franceses, de quesos italianos, de queso cheddar, en recetas veraniegas, en gratinados, con queso de cabraEl repertorio es casi infinito.

Además, para no perdernos en esta odisea láctica, os vamos a proponer un resumen en tres formatos. Primero con un top ten, luego recetas de queso por tipo de preparación, ya sean aperitivos, entrantes, primeros, segundos o postres, y luego también dando cabida a las distintas familias del queso.

Las 10 mejores recetas con queso de Directo al Paladar

De la founde y del suflé a los fritos a base queso y de la repostería más tradicional a opciones internacionales, nuestro top ten tiene recetas para encandilar a todos los públicos y, lo más importante de todo, ni son caras ni son difíciles de hacer.

1. Fondue de queso

Ingredientes

Para 6 personas
  • Queso gruyère 400 g
  • Queso Vacherin Fribourgeois 400 g
  • Vino blanco seco 300 ml
  • Diente de ajo 1
  • Maicena 20 g
  • Licor de cereza o kirsch 100 ml
  • Pimienta negra molida
  • Zumo de limón cucharadita 1

Cómo hacer founde de queso

Dificultad: Media
  • Tiempo total 22 m
  • Elaboración 5 m
  • Cocción 17 m

Conviene disponer de una cazuela especial para fondue por la comodidad que supone poder pasarla del fuego a la mesa, donde se coloca sobre un soporte con un quemador que la mantiene caliente y fundida.

Una vez listos y equipados, comenzamos por trocear nuestro queso en dados o rallarlos. Tomamos la cazuela, cortamos el ajo en dos y frotamos su interior. Introducimos el queso Gruyere y, si lo encontramos, Vacherin Fribourgeois, el vino y el zumo de limón en la cazuela y calentamos fuego lento, removiendo constantemente. Cuando comience a fundirse, añadimos el queso Vacherin y la maicena diluida en el kirsch. Condimentamos con pimienta y removemos hasta obtener una crema homogénea y lisa.

¡Gracias!
37 votos

Receta completa | Fondue de queso

2. Suflé o souffle de queso y pimiento

  • Ingredientes para 6 personas. 60g de pimiento rojo asado, 100g de queso cheddar, 55g de mantequilla, 55g de harina de trigo, 300ml de leche, 4 huevos, pimienta blanca molida, nuez moscada molida y sal.
  • Elaboración. Encamisamos los moldes, es decir, los untamos con una fina capa de mantequilla y los espolvoreamos con harina. Que no quede ni una ranura sin cubrir. Escurrimos bien el pimiento asado y lo trituramos. Rallamos el queso cheddar. Separamos las yemas de las claras. Reservamos todo por separado. Calentamos la mantequilla en una sartén amplia y, cuando esté fundida, añadimos la harina. Removemos un par de minutos, dejando que la harina se tueste ligeramente. A continuación agregamos toda la leche de golpe, una pizca de pimienta blanca, otra de nuez moscada y sal al gusto. Mezclamos con unas varillas y cocemos sin dejar de remover durante diez minutos. Agregamos el puré de pimiento y removemos para integrar. Retiramos la sartén del fuego y dejamos atemperar unos minutos antes de añadir las yemas de huevo. Si lo hacemos cuando esté demasiado caliente corremos el riesgo de que cuajen, así que conviene esperar.

Receta completa | Suflé o souffle de queso y pimiento

3. Josephinas (tostas de queso, ajo, mayonesa y pimiento verde)

  • Ingredientes para 6 personas. 100g de mantequilla sin sal en pomada, 80g de mozzarella rallada, 1 diente de ajo, 55g de mayonesa, un cuarto de pimiento verde, sal y una baguette.
  • Elaboración. En un recipiente amplio y hondo introducimos la mantequilla, el queso rallado, los dientes de ajo (picados o rallados), la mayonesa y un pellizco de sal. Picamos finamente 1/4 de pimiento y lo añadimos. Removemos bien hasta obtener una masa homogénea que dejamos reposar durante una hora en la nevera. Cortamos el pan de baguette en rebanadas de un centímetro de grosor, aproximadamente. Untamos cada una con una capa generosa de la mezcla anterior, asegurando que toda la superficie queda bien cubierta. Colocamos las rebanadas sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal o un tapete de silicona, dejando algo de separación entre ellas. Introducimos la bandeja en el horno, con el grill a 250 ºC, y gratinamos hasta que la superficie esté ligeramente dorada. Servimos inmediatamente.

Receta completa | Josephinas (tostas de queso, ajo, mayonesa y pimiento verde)

4. Patatas asadas extracrujientes con queso parmesano

  • Ingredientes para 6 personas. 4 patatas, 75g de mantequilla, 100g de queso parmesano, 1 bouquet garni, 1 cucharada de postre de bicarbonato sódico, 1 cucharada sopera de sal y perejil fresco para decorar.
  • Elaboración. Primero, cortamos las patatas en trozos irregulares desgarrando un poco. Deben quedar de tamaño mediano, para comer en dos bocados. Para que tomen mucho sabor, en la cacerola, con el agua y la sal, tenemos que meter un atadillo de hierbas y especias y para que queden especialmente tiernas conviene añadir una cucharada de postre de bicarbonato disuelta en el agua. El atadillo lo preparo con un trocito de tela de saco en el que meto las hierbas y después lo ato con hilo de cocina o bramante. Tras cocer las patatas unos diez minutos desde que recuperan la ebullición las escurrimos y desechamos el atadillo. En un bol mezclamos mantequilla fundida con queso parmesano hasta conseguir una pomada. Después metemos dentro las patatas y removemos con cuidado para que se cubran con ese mejunje. Mientras, precalentamos el horno, las extendemos en una bandeja de hornear forrada con papel sulfurizado y añadimos un poco más de parmesano recién rallado para conseguir un resultado aún más crujiente. En el horno, doramos las patatas a 200ºC con calor arriba y abajo y ventilador -si lo tiene nuestro horno-, durante 15 a 20 minutos, dándoles la vuelta a menudo con unas pinzas para conseguir unas patatas con un crujiente espectacular, mantecosas por dentro y llenas de sabor. No dejéis de dar la vuelta a las patatas con frecuencia o se os pegarán y el queso se quemará dejando un sabor amargo.

Receta completa | Patatas asadas extracrujientes con queso parmesano

5. Pitufo mixto malagueño

  • Ingredientes para un bocadillo. 1 pan blanco tipo viena de tamaño bocadillo, 6 lonchas muy finas de jamón cocido, 4 lonchas de queso que funda fácil y mantequilla para untar el pan antes de tostarlo.
  • Elaboración. Utilizamos para esta elaboración un panecillo de pan blanco de Viena de tamaño Pitufo, más grande que las pulgas. En la primera imagen del collage podéis ver este pan en comparación con una minibaguette de bocadillo. Untamos el pan con mantequilla abundante y lo ponemos a tostar en la plancha, hasta que la mantequilla se funda y la superficie del pan se tueste. Sobre la parte de abajo, colocamos las lonchas de jamón dobladas por la mitad y sobre ellas ponemos las lonchas de queso crema. En una salamandra o gratinador, -yo lo he hecho en casa utilizando el horno- metemos el pitufo sin tapar para que se funda el queso. Tardará un par de minutos. Una vez fundido, sacamos el bocadillo del horno y lo tapamos con la otra mitad de pan tostado.

Receta completa | Pitufo mixto malagueño

6. Tarta de queso batido

  • Ingredientes para una tarta.. 1 hoja de pasta brisa, 500g de fromage blanco (queso batido o queso crema), sal, pimienta negra molida, nuez moscada molida, 2 huevos y menta fresca.
  • Elaboración. En un bol, mezcla bien el queso, los huevos y un puñado de menta fresca picada (u otra hierba aromática como orégano o albahaca). Salpimenta al gusto y añade una pizca de nuez moscada. Sobre esta mezcla base puedes añadir otros ingredientes. En una fuente de tarta, sobre papel de horno o untando mantequilla, extiende la pasta brisa. Vierte la mezcla de queso. Introduce la tarta en el horno a 200º C y cocínala durante aproximadamente 45 minutos, o hasta que la masa esté crujiente y la superficie empiece a dorarse. Sirve de inmediato.

Receta completa | Tarta de queso batido

7. Revuelto de huevo, tomate y queso feta (strapatsada)

  • Ingredientes para 2 personas. 1 cebolla, 1 diente de ajo, 5g de azúcar, 15ml de vinagre de Módena, 3g de comino molido, 3g de pimentón dulce, 1 tomate maduro, 3 huevos, 50g de queso feta, pimienta negra molida, tomillo fresco y aceite de oliva virgen extra.
  • Elaboración. Pelamos y picamos la cebolla y el diente de ajo. Calentamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra en una sartén y pochamos ambos a fuego suave durante cinco minutos. Mientras tanto cortamos el tomate por la mitad y los rallamos. Desechamos la piel. Añadimos el azúcar y el vinagre a la sartén y dejamos que la mezcla de cebolla y ajo absorban los sabores y caramelicen ligeramente. Cuando se haya evaporado todo el líquido agregamos el tomate rallado, el comino y el pimentón. Sofreímos a fuego medio durante un par de minutos o hasta que se evaporen los jugos del tomate. Incorporamos los huevos batidos a la sartén y removemos a fuego suave. No hay que tener prisa, unos huevos revueltos cremosos requieren de mimo y tiempo. Cuando empiecen a tomar cuerpo añadimos el queso feta rallado (o desmenuzado), removemos para incorporar y retiramos la sartén del fuego. Ahora solo queda rebanar y tostar un poco de pan, tiempo durante el cual los huevos se terminarán de cocer con el calor residual de la sartén. Servimos con el pan, espolvoreando más queso feta por la superficie y tomillo fresco picado al gusto.

Receta completa | Revuelto de huevo, tomate y queso feta (strapatsada)

8. Risotto a los cuatro quesos

  • Ingredientes para 4 personas. 1 cebolla, 1 diente de ajo, 300g de arroz para risotto, 100ml de vino blanco, 1'2 litros de caldo de verduras, 60g de queso emmental, 60g de queso gruyère, 50g de queso de cabra —no rulo—, 50g de queso gorgonzola, 10ml de mostaza a la antigua, 50g de mantequilla y 30ml de aceite de oliva virgen extra.
  • Elaboración. Calentamos el caldo en una olla tapada y dejamos el fuego al mínimo para que se mantenga caliente durante todo el proceso. Mientras tanto, pelamos y picamos finamente el diente de ajo y la cebolla. Calentamos el aceite con la mitad de la mantequilla en una cacerola y pochamos, con un poco de sal, a fuego suave durante unos 12-14 minutos o hasta que estén traslúcidos, pero sin dorar. Añadimos el arroz con otro pellizco de sal, subimos un poco el fuego y rehogamos un par de minutos sin parar de remover. Regamos con el vino y seguimos removiendo hasta que se evapore el alcohol. A continuación bajamos el fuego y empezamos a añadir el caldo caliente, poco a poco y a medida que lo absorba el arroz, removiendo constantemente. El proceso es contrario al de los arroces secos españoles, en este caso queremos que el arroz suelte su almidón y, para ello, es necesario removerlo al tiempo que añadimos el caldo. A los 10 minutos añadimos también el queso emmental, el gruyère y el de cabra, rallados o en dados. En un par de minutos se habrán fundido y será el momento de añadir el gorgonzola. Continuamos removiendo y añadiendo caldo hasta que el arroz esté en su punto, lo que suele llevar 15 minutos de cocción. Tiene que verse más líquido que seco. Apagamos el fuego, incorporamos el resto de la mantequilla, removemos bien y ajustamos el punto de sazón si fuera necesario. Dejamos reposar cinco minutos, con la tapadera puesta, y servimos de inmediato.

9. Espirales de queso griego (tyropsomo)

  • Ingredientes para 4 unidades. 150g de harina, 150g de harina de fuerza, 1 cucharadita de sal, 25g de levadura fresca de panadería, 5 cucharadas de agua tibia, 1 cucharada de miel, 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 120ml de leche tibia, 1 clara de huevo, mantequilla fundida para untar, 400g de queso feta desmenuzado, 1 yema de huevo y dos cucharadas de semillas de sésamo.
  • Elaboración. En un cuenco grande, tamizamos los dos tipos de harina con la sal. Desleímos la levadura en un cuenco con el agua tibia hasta obtener una masa homogénea. Formamos un agujero en el centro de la harina y vertemos en su interior la miel, el aceite, la clara de huevo y le levadura desleída en el agua. Vamos mezclando los ingredientes secos y líquidos hasta obtener una masa pegajosa y fina. La volcamos en una superficie ligeramente enharinada y la amasamos hasta que quede homogénea. Untamos un bol con aceite, formamos una bola con la masa, la ponemos en el cuenco, la cubrimos y la dejamos leudar aproximadamente una hora o hasta que doble su volumen. Dividimos la masa en cuatro porciones iguales. Sobre una superficie ligeramente enharinada, extendemos cada porción en una tira de 3 mm de grosor y 6 cm de longitud. Disponemos un cuarto de queso a lo largo del centro de cada una. Humedecemos, doblamos y pellizcamos los bordes para sellarlos alrededor del queso y formar cuatro barras pequeñas. Con la unión hacia abajo, enroscamos las barras formando con cada una de ellas una espiral amplia y la colocamos en una fuente de horno untada con la mantequilla derretida o cubierta con una hoja de papel de hornear, con la unión hacia abajo y bien separadas entre sí, para que no se peguen al crecer. Precalentamos el horno a 200ºC. Pintamos las espirales con mantequilla fundida, las cubrimos y las dejamos leudar durante media hora. Batimos la yema de huevo con una cucharadita de agua, pintamos las espirales con esta mezcla y las espolvoreamos con las semillas de sésamo. Las horneamos unos 30 minutos, hasta que se doren. Las dejamos enfriar sobre una rejilla y las servimos templadas.

Receta completa | Espirales de queso griego (tyropsomo)

10. Tarta de queso al horno al estilo de La Viña

  • Ingredientes para 6 personas. 570g de queso crema, 230g de azúcar, 4 huevos M, 1 cucharada de harina de trigo y 280ml de nata líquida para montar.
  • Elaboración. Forramos un molde de 18-20 cm de paredes altas (esto es importante porque la tarta crece en el horno y evita que se salga) y base desmoldable con papel sulfurizado ligeramente humedecido, dejando que este sobresalga por los laterales, y pre calentamos el horno a 210ºC, con calor arriba y abajo. Mezclamos el queso crema, el azúcar y los huevos en un bol, removiendo hasta homogeneizar. Conviene que estén todos a temperatura ambiente, especialmente el queso, para que sea más fácil la tarea. Añadimos la harina y removemos de nuevo hasta integrar. Por último incorporamos la nata, batimos para obtener una masa homogénea y rellenamos el molde. Cocemos en la parte inferior del horno durante 40 minutos. Apagamos el horno y y dejamos que la tarta enfríe y repose en su interior, con la puerta entreabierta, durante 4 o 5 horas antes de servir.

Receta completa | Tarta de queso al horno

Aperitivos y entrantes

El queso está presente desde el inicio al fin en nuestra mesa, incluyendo las tapas y la forma de consumir queso en 'frío', pero hoy vamos a meternos en cocina para que nuestros entrantes vayan más allá de la tabla de quesos. Croquetas, buñuelos, empanados, untables, cremas, patés… El despliegue lácteo en cocina es extraordinario.

Croquetas y buñuelos

El mundo de los fritos permite que el carácter fundente de los quesos se exprese con muchísima libertad. Agrupamos a croquetas y buñuelos, aún sabiendo sus diferencias, con opciones de lo más variopintas que reúnen quesos azules y hortalizas; solo queso o, en un alarde de aprovechamiento, incluso arroz con queso.

Quiches y tartaletas

Una de las formas más sencillas de aprovechar el queso sin complicaciones recurrir al horno y las quiches son un perfecto ejemplo de ello. Las opciones vuelven a ser casi infinitas. Con verduras, con embutidos, con hortalizas, con setas... Casi todo encaja en este tipo de masas.

Sándwiches y bocadillos

Del mixto al cubano pasando por el croque monsieur, el campero malagueño, el croque madame o la francesinha... El mundo entero está a favor de bocadillos, sándwiches, tostas y entrepanes que tengan que ver con el queso. La ciencia es poquita y el resultado, en cuestión de minutos, fabuloso.

Untables y patés

La facilidad con la que el queso funde —o el concurso del queso crema— permite que con muy poquito esfuerzo tengamos un entrante de primera con poquitos ingredientes. Aquí la imaginación corre de vuestra parte, pero os dejamos una colección de sugerencias con la que coronaros.

Primeros platos

Abrimos la veda con ensaladas, con sopas, con cremas y con un sinfín de preparaciones que tienen al queso como protagonista, incluyendo pescados y verduras. Algunas más intensas y otras menos, las opciones que nuestro lácteo amigo son innumerables.

Ensaladas

Otra de las parejas bailes predilectas de Directo al Paladar porque permite rematar un primer plato en cuestión de minutos y añadirle 'sustancia' a costa del queso. Parmesano, mozzarella, feta, manchego, de cabra, de oveja... Puedes buscar la alternativa que más le encaje a estas recetas.

Queso y verduras

Volvemos a un universo inabarcable que pueden ser entrantes, primeros platos o principales —y eso que hemos sacado a las ensaladas de la ecuación—. Hay hortalizas que se llevan muy bien con el queso, como es el tomate, la patata o la calabaza, pero no son las únicas como verás a continuación.

Queso con pescados y mariscos

De entrada no siempre suena como la opción con más conexión, pero la realidad es que ciertas recetas, sobre todo con pescados grasos o con gratinados, que le suelen ir bien a los quesos, independientemente del tipo.

Cremas, sopas y purés

Un pequeño toque de queso aporta cremosidad, sabor y sazón a prácticamente cualquier receta. Aquí podemos recurrir a los que más nos convenzan, pues una pizca de calor servirá para derretirlos y dar untuosidad estas preparaciones.

Risottos

Si un italiano nos lee, seguramente se lleve las manos a la cabeza por considerar el risotto como un primer plato. De nuevo, navegamos entre dos procelosas aguas que no saben dónde meter al arroz, si como principal o como primer plato. En cualquier caso, el binomio queso y arroz funciona de maravilla.

Segundos platos y principales

De las pastas al horno, pasando por el huevo o distintas carnes, el queso vuelve a ser un aliado ideal para prácticamente todo lo que tengamos en la nevera.

Recetas de pasta con queso

Aunque muchos platos de pasta se pueden considerar un entrante, la realidad es que, si los convertimos en plato único, son un poderoso principal. Aquí vamos a aglutinar a macarrones, espaguetis, lasañas, canelones y todo aquello que haga de la pasta italiana su razón de ser.

Gratinados

Una de las mejores parejas que el queso puede tener es la que fragua con el horno. No descubrimos la pólvora con esta relación que permite enamorar a prácticamente cualquier amante de la mesa.

Recetas de queso y huevos

Es tan amplio el abanico que hay que crear una categoría para esta pareja bien avenida. El queso y el huevo se llevan de maravilla en tortilla, en revuelto, en frittatas y claro, no podíamos dejar pasar esta oportunidad para ver qué hacer con nuestro queso en casa.

Frittatas

Aunque la tradición italiana no contemple las frittatas al horno, sino a la sartén, la 'prima hermana' de la tortilla queda muy bien en el horno y, como dijimos antes, de maravilla cuando el queso entra en acción.

Recetas al horno

Otra puerta abierta, sin pasarnos con el gratén y apostando por recetas más frescas, que prueban la versatilidad del queso como protagonista o como convidado fundente a todo tipo de recetas con horno.

Recetas de queso y carne

Sea cerdo, pollo o ternera, el queso también se entiende de maravilla para acompañarnos en los principales, pues las opciones en sartén, plancha, parrilla, horno o brasa son numerosas. Solo queda elegir el queso, siempre mejor aquellos con un poquito de intensidad.

Cerdo

Sea en salsas o sea directamente como ingrediente, el queso le va de maravilla a cualquier preparación con cerdo en la que queramos un punto de sazón y de potencia. Desde quesos suaves a quesos más intensos como los azules, prácticamente cualquier opción realza la receta.

Pavo, pollo y aves

Seguramente sea la forma más rica, barata y sencilla de acompañar al queso en lo que a carnes nos referimos. Da pie a hornos, a recetas de estilo mexicano, a empanados, a rellenos, a fritos… Las opciones, como es natural cuando juntamos a estos dos titanes, incontables.

Ternera

Quizá, por precio y por sabor, es a la carne que menos solemos acompañar de 'terceros', pero eso no impide que en algunas preparaciones de vacuno metamos al queso como comparsa. El resultado, como es costumbre, no decepciona.

Postres

Tres vedas abrimos aquí. La de las tartas de queso (sean fundentes, frías, estilo Nueva York o estilo La Viña); la de la fruta y el queso (no necesariamente dulce), y luego el resto de repostería. Preparad el babero.

Tartas de queso

¡Hasta en freidora de aire hemos hecho tartas de queso! El repertorio, no infinito, permite hacer numerosas variaciones en función de lo que prefiramos en torno a cremosidad, intensidad o estabilidad. Nosotros, por si acaso, os dejamos aquí nuestras mejores recetas de tartas de queso.

Bizcochos, galletas, cupcakes y muffins

Recetas de queso y fruta

Si bien el queso con la fruta no tiene una relación cerrada con el mundo de lo dulce, sí son más abundantes las preparaciones que tienen que ver con este binomio. Recordemos el infantil 'uvas con queso saben a beso'. Aunque alguna receta más se cuela en este poliamor quesero y frutal.

Por tipo de queso

Hemos hecho recetas casi de todos los tipos de quesos habidos y por haber (si alguno os falta, decídnoslo, y buscamos remedio). Queso crema, rey del dulce; quesos italianos como el parmesano y el grana padano (y sus 'primos' frescos como mozzarella y burrata, queso idiazábal, queso manchego, la familia francesa (además del brie y del camembert), los quesos suizos (como el gruyère o el emmental) o el queso feta griego no han faltado en nuestro repertorio.

Queso crema

Los quesos crema son la versatilidad al servicio de nuestra cocina. Dan poco saber y ofrecen una gran untuosidad, su repertorio —aunque muchas de las recetas ya explicadas le incluyen— bien merece darle protagonismo por sí mismo.

Parmesano y grana padano

Hablamos de los reyes de los quesos secos italianos, imprescindibles en la mayor parte del recetario transalpino. Rallados, gratinados, en entero, en salado, en dulce... No podemos pasar sin ellos o sin 'parientes' como el pecorino.

Mascarpone

Además de para hacer el tiramisú, seguramente el más icónico de los postres italianos, el mascarpone también nos puede ayudar a dar nueva vida con sus consistencia de queso crema a mucha otra dulcería, aportando textura y un puntito goloso que no suelen tener los quesos crema.

Cheddar

Aunque el auténtico queso cheddar no es naranja y ultrafundente, hemos de asumir que su fama le viene dada por estas características. Sin embargo, eso no significa que no podamos usar el queso cheddar con profusión en nuestra cocina.

Camembert y brie

El mundo de los quesos de pasta blanda franceses es amplísimo, pero no se puede negar que camembert y brie son los dos reyes de este baile. Hay más opciones como el brillat savarin, el couloummiers o el chaource, pero los dos primeros son los más conocidos a nivel mundial y sus recetas fácilmente intercambiables.

Mozzarella

Es el queso blanco y fresco por antonomasia de la cocina italiana. Su fama mundial de fundente, elástico y divertido está asociada a miles de preparaciones, especialmente de la pizza, pero podemos sacarle más partido en casa.

Burrata

Es la otra gran bandera blanca de los quesos blandos, frescos y tiernos italianos. Ya popularizada en nuestras tiendas, es conveniente saber cómo es una auténtica burrata. A partir de ahí, a disfrutar con sus recetas.

Quesos suizos

Es impresionante que un país tan pequeño produzca tantos —y tan diversos— maravillosos quesos. Los más conocidos son gruyère —el de los agujeros— y el emmental —que no tiene agujeros—, pero etivaz, appenzeller, raclette —que no es solo un instrumento— o el vacherin fribourgeois no les van a la zaga.

Quesos azules

Bajo este paraguas hemos dado mucha cancha a los más famosos azules como roquefort y cabrales que, junto a stilton y gorgonzola, conforman el cuarteto de azules más populares. Intensos y salinos, le dan mucho punch a nuestras recetas, pero podéis apostar por el azul que prefiráis.

Queso de cabra

Sean nacionales o internacionales, los quesos de cabra también han tenido mucho protagonismo en nuestras recetas, principalmente en las versiones más suaves y tiernas, aunque eso no quiere decir que solo podamos utilizar en cocina los quesos más frescos.

Newsletter de Directo al Paladar

Suscríbete a "Al fondo hay sitio", una forma distinta de informarte cada semana de la actualidad gastronómica hecha con pasión por el equipo de DAP.

Queso feta

Es el rey de los quesos griegos y una de las opciones que más juego nos dan en cocina. Firme, con un punto salino interesante y con ese matiz de queso de oveja tan sabroso, el queso feta nos vale para asar, para marinar, para freír, para picoteos o para, prácticamente, lo que queramos.

Imágenes | Directo al Paladar

En Directo al Paladar | 13 recetas con queso parmesano
En Directo al Paladar | Las 13 mejores tartas de queso

Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com

VER Comentarios

Portada de Directo al Paladar