Degustaremos un plato exquisito y original a base de verduras.
Se cree que el calabacín proviene de Ásia, es citado por los egipcios y romanos. Otras fuentes aseguran que viene de América. Esta solera en nuestra gastronomía asegura un plato excepcional.
Los ingredientes 3 calabacines medianos, 400 g de queso fresco, 200 g de canónigos, 200 g de cebolla, un trozito de hinojo, 60 g de queso parmesano, 400 g de tomate, 100 g de azúcar y 1 rama de canela.
La preparación Se cortan los calabacines en 4 trozos, conservando la forma de tubo y se vacían con una cucharita, a continuación los hervimos al vapor durante unos 20 minutos, ¡ojo! cocidos pero enteros, (la primera vez que preparé este plato se me fue la mano).
Después cortas la cebolla y el hinojo en daditos y lo sofríes, a continuación añade la pulpa de los calabacines que vaciaste y finalmente añades los canónigos picados muy finamente.
Cuando ya está en su punto, a gusto del consumidor, se mezcla con el queso y lo rectificas de sal.
Para la salsa, ralla los tomates y sofríelo, les añades la canela en rama y el azúcar (para quitar la acidez), se salpimenta y se cuela para que quede bien fina. Rellena los calabacines y cúbrelos con el queso parmesano rallado. Los gratinas en el horno y los sirves con la salsa de tomate que preparaste.
La degustación Este plato es un bocado apetitoso y surtido de sabores, quizá al degustarlo se te salten las lagrimas de emoción.
