La cena lista en 15 minutos que he preparado cientos de veces en casa

Olvida tener que sacar varios cacharros de cocina y date un lujo de cena cualquier día de la semana

La fatídica hora de la cena nos pone a prueba a todos cuando hay hambre pero ningunas ganas de cocinar. Vivas solo, en pareja o familia numerosa, la falta de tiempo o el puro cansancio entre semana nos suele hacer tirar de sobras, precocinados o algún bocadillo. Menos mal que hay recetas exprés para comer rico y caliente que nos salvan la vida.

Solo hay que tener un par de productos esperando en la nevera para salir al rescate esos días en los que ponemos el cerebro en modo automático, y si algo aprendí de mi padre es que la pasta fresca y los ñoquis son la cena perfecta para medio improvisar un plato mucho más reconfortante para calmar el apetito que un simple sándwich. Y puedes hacerlo todo en la misma sartén directamente.

Los ñoquis o gnocchi se cocinan en un suspiro y no necesitan realmente cocerse en agua aparte para luego hacer una salsa y mezclarlo todo. Es perder el tiempo y generar más trastos sucios para fregar. Lo último que queremos un día agotador entre semana. Agarra una buena sartén y en 15 o 20 minutos puedes disfrutar de unos ñoquis con champiñones deliciosos y súper fáciles.

Tardarás un poco más o un poco menos según el tamaño y formato de los hongos; si los compras ya laminados o si tienes una bandeja de esas de setas de cultivo variadas ya listas para la plancha te ahorras tener que prepararlas. Yo prefiero cocinar los champiñones o cualquier seta con el método de la sartén sin engrasar y a fuego muy alto, quedan buenísimos en pocos minutos y ya solo queda añadir los demás ingredientes con aceite, una chalota o cebolleta y ajos.

Y aunque quedan mejor sacando la verdura a un plato plato para dorar primero los ñoquis en la misma sartén con algo más de aceite -si echas un poco de mantequilla salen exquisitos-, alguna vez los he añadido directamente para saltear todo a la vez y tampoco quedan mal. Si tienes abierto caldo de verduras o pollo, o algún brick de nata, echa un chorrito y tendrás un plato más meloso con salsa para mojar pan.

La misma receta la puedes hacer cambiando los champiñones por calabacín, pimiento, calabaza o berenjena en cubos pequeños, judías verdes redondas, espárragos verdes o tomates cherry. Adereza con hierbas a tu gusto, corona con queso o nueces, añade beicon a la sartén... la fórmula es tan fácil que seguro que la repetirás cada semana.

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