Cuando no tengo tiempo pero sí mucha hambre (o llegan invitados) hago esta receta con carne picada para cenar

Cae la noche y los estómagos rugen pero no hay tiempo ni ganas de liarse demasiado en la cocina. Puede que seáis varios en casa o haya surgido algún plan con invitados, quizá con alguna visita familiar que se alarga más de lo previsto. Si quieres recurrir a lo fácil, las típicas pizzas a domicilio, esta receta es sencillísima, cunde mucho y siempre triunfa.

Admitimos que la empanada de carne picada tiene truco porque contamos con usar una masa ya lista refrigerada o descongelada. Las hay comerciales más que dignas que nos sacarán de muchos apuros, como las masas quebradas, las tipo brick o un buen hojaldre, que además podríamos usarlo en este caso también para la receta de hoy.

En cualquier caso, si otro día tienes tiempo y vas a preparar otra empanada o empanadillas para otra ocasión, duplica los ingredientes de la masa casera y refrigera o congela una porción; el trabajo será casi el mismo y tu yo del futuro lo agradecerá.

La empanada de carne que nos enseñó Pakus hace tiempo lleva un suculento relleno de carne picada que cocinamos brevemente primero con una base de sofrito de cebolla, y que enriquecemos con tomate concentrado. ¿Prefieres evitar la carne o hay vegetarianos en casa? Sin problema, sustitúyela por soja texturizada fina y adereza bien con tus especias y hierbas preferidas.

También puedes aprovechar las verduras que ronden por la nevera y así enriquecer el relleno, con algo de apio, zanahoria o pimiento, aunque tal cual, sin más, ya es una delicia. Precalienta el horno mientras se cocina el relleno, estira la masa, reparte la carne, cierra la empanada y barniza con huevo. Unos minutos de horno y lista para devorar caliente o fría.

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