Griega, fresca y caliente: esta receta saludable huele a Mediterráneo y a cena rápida en 15 minutos

Quizá no esté el verano para andar complicándose en la cocina más de la cuenta. De hecho, quizá no esté la vida —en términos generales— para complicarse más de la cuenta. Esta receta griega que hoy os traemos perfectamente resume ambos principios: cero complicaciones.

Conocida la cocina griega por ser especialmente fresca, aromática y rápida, esta receta del conocido como buyurdi griego no iba a ser una excepción. A pesar de su pinta de ensalada —que bien podría parecer una ensalada griega— lo cierto es que necesita un toque de calor.

No obstante, es tan leve y tan fácil de dárselo que en cuanto veáis el resultado vais a querer dar más salida al horno aunque el verano pretenda llevaros la contraria. Con apenas cuatro ingredientes —que podéis agregar en mayor o menor cantidad a voluntad— el buyurdi se caracteriza por esa pareja endiabladamente griega que forman el tomate y el queso feta.

Si no tenéis queso feta, pero tenéis un queso fresco en casa, también valdrá. No será lo mismo, pues el feta añade una pizquita de sal muy interesante, pero saldremos adelante. Junto a ella, tomates de calidad que sean carnosos, pero no demasiado acuosos.

Cualquier tomate rama o pera que tengáis podrá valer perfectamente. A partir de ahí, un poco de pimiento verde y otro poco de pimiento rojo, un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra y orégano seco para coronar una receta sencillísima.

La única complicación —quizá— es sacar las sartenes del horno para meter la bandeja que permitirá multiplicar los sabores y aromas de esta receta facilísima que podría concursar en la categoría de ensaladas templadas.

Como no queremos abusar y ganar concursos tan fácilmente, la dejaremos dentro de las recetas de entrantes, pero con un poco de pan que rebañe la fuente tenéis la cena resuelta.

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