Cómo me gusta el hojaldre y de cuántos apuros me saca. Siempre tengo alguna que otra lámina en la nevera o en el congelador. Lo encuentro de lo más socorrido y, además, de lo más sabroso y versátil. Sirve tanto para cubrir carnes y pescados, para hacer empanadas, para tartaletas o como base, en plan pizza, para este hojaldre de puerro y queso feta al horno.
Es una solución rápida para cuando se anda con prisas y se puede adaptar a muchos ingredientes que tengamos a mano. Podemos sustituir el puerro por cebolla o chalotas, el queso feta por queso de cabra o queso azul, las nueces por anacardos, avellanas o piñones, etc. Recomiendo que no prescindáis del tomillo, porque aporta aroma y un toque especial a este hojaldre de puerro y queso feta al limón. Aunque, si no lo tenéis a mano o no os gusta, siempre podéis usar otras hierbas.
Comenzamos retirando la parte verde del puerro, que podemos reservar y aprovechar para otras elaboraciones. Lavamos bien la parte blanca, bajo un chorro de agua, hasta retirar todos los restos de tierra que pueda contener. Cortamos por la mitad, transversalmente, y cortamos en finas tiras o juliana.
Calentamos el aceite en una sartén, agregamos el puerro y pochamos a fuego muy suave durante 10 minutos. Tapamos la sartén para que, con el vapor que quede atrapado en el interior, el proceso de cocción sea más rápido. Añadimos el zumo de limón, la ralladura y el tomillo y removemos. Retiramos del fuego y transferimos a una fuente amplia para un rápido enfriado.
Cubrimos una bandeja de horno con papel sulfurizado y colocamos, sobre este, la lámina de hojaldre. Con el dorso de un cuchillo, dibujamos una línea por todo el contorno del hojaldre, pero sin llegar a cortarla. Pinchamos el interior con un tenedor. Pincelamos el marco con huevo batido y extendemos el puerro, ya frío, sobre la parte interior.
Cortamos el queso feta en dados o tiras y lo extendemos sobre el puerro. Hacemos lo mismo con las nueces, que troceamos con las manos según las colocamos sobre el queso. Introducimos la bandeja en el horno, que habrá de estar a 210ºC de temperatura, y cocemos durante 10 minutos o hasta que comience a dorarse.
Con qué acompañar el hojaldre de puerro y queso feta al limón
Este hojaldre de puerro y queso feta al limón hay que consumirlo al instante, sin esperar demasiado tras hornear, para que no pierda su textura crujiente. Es perfecto para compartir con amigos o en familia, cortado en porciones de bocado. Aunque no lo pueda parecer, es saciante y, una lámina de hojaldre puede ser suficiente para satisfacer a cuatro comensales si lo acompañamos de una ensalada y lo servimos como cena o almuerzo ligero.