Las 31 recetas que aprender antes de independizarse

Sabemos que hoy en día los jóvenes tardan cada vez más en independizarse, de hecho somos de los europeos que más tardan en abandonar el hogar paterno. Pero ese día termina llegando para todos y nos enfrenta a la realidad de las simples tareas cotidianas, entre ellas, la cocina. ¿Estás planeando en vivir por tu cuenta pero los fogones no son lo tuyo? Estas son las 31 recetas que tienes que aprender antes de independizarte. Una vez dominadas las técnicas y pasos básicos, no te costará nada aumentar poco a poco tu recetario.

La cocina sigue siendo una asignatura pendiente para muchos, sobre todo los platos más caseros, los del día a día. Cuando uno se independiza puede sobrevivir al principio a base de menús del día, precocinados y pedidos a domicilio, pero todo tiene un límite. Nuestra madre podrá regalarnos algunas tarteras con sus delicias de vez en cuando, pero conviene que empecemos pronto a cocinar por nuestra cuenta, estableciendo unas rutinas. Puedes aprender esta selección de recetas básicas en un mes para organizar tus menús completos.

1. Salsa de tomate casera

Es tentador utilizar sólo salsas comerciales, y hay algunas excelentes, pero en ningún hogar debería faltar la salsa de tomate casera. Es fácil de preparar y se puede conservar muchos días en la nevera o más tiempo en el congelador. Por eso merece la pena invertir un rato en cocinar una buena cantidad para tener reservas durante un tiempo.

El sabor de la salsa de tomate casera no tiene nada que ver con una comprada de supermercado, y nos sirve para mil cosas. Puede acompañar platos de carne y pescado, combinarse con verduras, enriquecer guisos y potajes, o podemos disfrutarla con pasta o arroz cocido. Deliciosa también con patatas, incluso se puede dar un toque picante. Cuando dominéis la receta estaréis haciendo vuestra propia versión ajustando la cantidad de ingredientes al gusto.

2. Sopa huertana

Las sopas son platos de batalla indispensables en cualquier cocina casera. Apetecen más en invierno pero son tan nutritivos y reconfortantes que merece la pena disfrutar de sopas todo el año. Una buena receta para tener a mano es la sopa huertana, llamada así porque las protagonistas son las verduras y hortalizas de huerta, como el puerro, la patata, la zanahoria o el nabo.

Es una receta básica porque por sí misma ya es un lujo de plato, a pesar de su humildad, estupendo para servir como primer plato o como cena ligera pero saciante. Además se puede variar adaptando las verduras de cada temporada o enriqueciéndola con algo más de sustancia, como por ejemplo con la clásica variante de sopa de pollo casera. Unos fideos y un poco de carne de ave la convierten en un plato de lo más completo.

3. Sopa minestrone

Es sin duda un plato esencial en la cocina italiana del que hay muchas versiones. Mi madre cocina su propia receta todo el año, y es que es un plato completísimo, fácil y delicioso. En esta receta de sopa minestrone combinamos verduras de estación con alubias blancas y pasta corta en un plato de cuchara que merece más reconocimiento del que suele tener.

Saciante, nutritiva y además apta para vegetarianos si usamos caldo de verduras, esta sopa se puede hacer más contundente en los meses fríos o más ligera cuando ya aprieta el calor. El toque final del queso parmesano rallado aporta la guinda definitiva a una receta que se convertirá en un básico de tu repertorio habitual.

4. Crema de calabacín y zanahoria al curry

Las cremas de verduras son para mí idispensables en los menús cotidianos. Qué infeliz era cuando de niña ponía mala cara a las cremas de mi madre, hasta que un día se me ocurrió probar la de calabacín y quedé convertida para siempre. Hay mil opciones diferentes, pero la crema de calabacín y zanahoria al curry me gusta especialmente por dar un toque distinto a la receta más típica, y porque está buenísima.

Hay quien sigue teniendo tirria al color verde en platos de cuchara, así que combinando el calabacín con zanahorias y las especias de curry conseguimos un tono anaranjado mucho más apetecible. Se puede hacer más o menos picante y ajustar la textura al gusto, aunque a mí siempre me han gustado más espesitas y cremosas. Caliente sienta de maravilla y templada también sabe muy bien, es perfecta para todo el año.

5. Croquetas de pollo y jamón

Nadie hará mejor las croquetas que tu madre, pero no tienes que depender de sus tarteras para toda la vida si quieres disfrutar de este clásico de nuestra cocina. Aprende a dominar la técnica de unas croquetas perfectas y podrás presumir cuando tengas visitas en casa, y nada mejor que practicar con la receta de las croquetas de pollo y jamón de Franis Paniego.

El chef es un reconocido maestro de las croquetas y su receta es infalible para conseguir esa textura cremosa y suave del interior, con un rebozado fino y crujiente, nada graso, en el exterior. La misma técnica se puede aplicar a unas croquetas de pescado, de marisco, de quesos o de chorizo, hay mil opciones para probar.

6. Tortilla de patatas con cebolla

Seguimos con otro plato que seguro es esencial para muchos en cualquier recetario, la tortilla de patatas con cebolla. O sin cebolla, no entraremos en la eterna discusión, lo importante es encontrar nuestra receta de tortilla española perfecta en la que confiar siempre que nos haga falta.

Y es que una buena tortilla casera, más o menos jugosita, fina o gordita, viene bien en casi cualquier ocasión. Para empezar una comida, para la cena con un poco de salsa de tomate y pan, como aperitivo o almuerzo, para una cena de picoteo con amigos, para llevar o para preparar bocadillos... Lo dicho, ningún hogar sin su receta de tortilla de patatas.

7 Ratatouille o pisto de verduras

Nos pasamos a Francia con uno de sus platos clásicos, el ratatouille, que no es más que una versión de nuestro pisto. Recetas de pisto también hay tantas como familias -o casi-, con sus variantes regionales, pero lo importante es que es un plato de verduras fabuloso que se puede combinar de mil maneras durante todo el año.

Hay quien añade mucho tomate, otros prescinden de la berenjena o del calabacín, se le puede añadir calabaza, dejar las verduras más enteras o que casi estén deshechas. A mí me gusta hacer cantidades industriales cuando me pongo a ello, congelo una parte y tengo restos para toda la semana. En verano está buenísimo servido frío y acompaña muy bien carnes, pescados y huevos.

8. Albóndigas en salsa española

Las albóndigas gustan a grandes y pequeños, también se pueden congelar sin problemas y son ideales para llevar al trabajo en la tartera. En esta receta de albóndigas al horno en salsa española nos ahorramos además la fritura, haciendo que sean más ligeras y evitando el engorro de freír que siempre da algo de pereza.

La salsa española es otro básico de los recetarios tradicionales que no guarda ningún misterio. Se requieren ingredientes sencillos para preparar una salsa espesa que viste de maravilla a las albóndigas y que nos hará mojar pan. Se pueden completar con patatas o arroz para hacer de esta receta un plato de los más completo.

9. Patatas a la riojana

Las patatas a la riojana son un plato habitual de diario en el norte de España, pero también han conquistado a comensales de otras regiones. Mi madre de hecho las prepara en versión vegetariana sin el chorizo, aunque para muchos eso sea poco más que un sacrilegio.

Patatas, chorizo, pimiento verde, pimientos choriceros, cebolla, pimentón... Es sin duda un plato humilde, pero tremendamente reconfortante y saciante. Según la receta puede incorporar ajo y guindilla, más o menos embutido o quedar más o menos caldoso. Es conveniente prepararlas el mismo día o justo la víspera, y siempre dejando el guiso reposar un poco antes de degustarlo.

10. Lentejas guisadas

Entramos ya de lleno en el apartado legumbres, un básico de nuestra dieta que nunca deberíamos olvidar cuando nos independizamos y empezamos a cocinar. Las lentejas suelen ser la primera elección cuando uno empieza en los fogones, y no deben asustar ni al más novato pues preparar unas clásicas lentejas guisadas es más fácil de lo que se suele creer.

En cada casa se le da su toque especial y cada región aporta su personalidad local, pero en cualquier caso preferimos recomendar una receta más ligera de lo que se asocia a un platazo de lentejas. Hoy no hace falta cargarlas de grasa y embutidos, así tendremos un plato muy saludable y completo que podemos cocinar a menudo sin problemas.

11. Alubias estofadas

Alubias, judías, habichuelas... hay muchos nombres para ellas y muchas variantes, desde las sencillas blancas hasta las pintas, las negras o los grandes judiones. Unas buenas alubias estofadas siempre son agradecidas por los estómagos hambrientos, en este caso además preparadas en olla rápida.

La receta utiliza caricos, una variedad roja cántabra, pero nos sirve cualquier otra alubia similar de temporada. Es un plato sencillo con verduras que se trituran aparte para dar consistencia al estofado, dejando una salsa que está para mojar pan. Si queremos hacerlo más completo basta con agregar un puñado de arroz y algo de carne.

12. Garbanzos guisados

Completan el trío de nuestras legumbres más tradicionales los garbanzos, en este caso con una receta sencillísima de garbanzos guisados. Otro plato estupendo para llevar o congelar, que puede servirnos para empezar el menú o como comida completa si servirmos una buena ración bien acompañada.

La receta se prepara en poco tiempo si ya tenemos los garbanzos cocidos, así que no es un sacrilegio tener en la depensa algunos tarros de legumbre en conserva, siempre que sea de calidad y sin ingredientes añadidos extraños. En verano además vienen muy bien para hacer ensaladas de legumbre bien completas, pues combinan de maravilla con casi todo.

13. Estofado de cerdo con menestra de verduras

La carne de magro de cerdo es igual de válida que la clásica de ternera para cocinar guisos como este estofado de cerdo con menestra de verduras. Es del tipo de recetas sencillas que serán un éxito si apostamos por ingredientes de verdadera calidad, como el vino que juega un gran papel en la salsa.

14. Ternera con guisantes y zanahorias

También de toda la vida es la receta de ternera con guisantes y zanahorias, una buena manera de combinar carne de calidad con verduras, que podemos usar congeladas si son buenas, o apostar por producto fresco si estamos en temporada. Estamos ante otro guisote de los que ganan en sabor pasadas las horas, así que es buena idea cocinarlo la víspera o dedicar la tarde del domingo para llenar la tartera del trabajo durante la semana.

15. Pollo asado con manzanas y setas

La carne de pollo es muy socorrida en cualquier casa, por su precio y su versatilidad, además de ser poco grasa. Una preparación esencial es al horno, como en esta receta de pollo asado con manzanas y setas, toda una delicia. Las setas podemos cambiarlas por otro vegetal según la temporada, pero yo no recomiendaría prescindir de la manzana.

Lo bueno del pollo es que podemos cocinar una pieza entera si somos muchos en casa, o simplemente usar piezas sueltas a conveniencia, como cuartos traseros, muslos o contramuslos. La piel es poco recomendable para comerla pero sale mucho más sabroso si la dejamos durante el horneado. También podríamos prepararlo con piezas de pavo o con picantones.

16. Pollo al curry en 10 minutos

Todos sabemos hacer un filete de pollo a la plancha o empanado, pero a mí me gusta más utilizar las pechugas para cocinar recetas como este pollo al curry en 10 minutos. Con los ingredientes preparados, realmente se tarda poquisímo tiempo en tener listo un plato de lo más sabroso, ideal para acompañar con arroz blanco aromático para aprovechar la rica salsa.

17. Merluza en salsa verde

Algunos recién independizados suelen descuidar el pescado en sus menús semanales, por lo que conviene recordar algunas de las recetas más tradicionales y sencillas como la merluza en salsa verde. Con materia prima de calidad es un auténtico manjar, ya que además podemos enriquecerla añadiendo almejas o espárragos blancos. Para mojar pan.

18. Dorada al horno con patatas

Los pescados al horno son muy socorridos porque apenas entrañan dificultad ni preparación. Si pedimos al pescadero que nos facilite la tarea dejando las piezas listas para asar, no tenemos muchas más excusas para no preparar al menos una vez a la semana recetas como la dorada al orno con patatas. En mi casa nunca fallaba durante mi infancia.

Podemos añadir algunas verduras o tomate a las patatas, y dar otro toque al pescado con un poco de sidra o de cava, pero en cualquier caso, es una receta imprescindible. Quedará muy bien también con lubina o rosada, incluso con besugo o lomos de bacalao. Eso sí, si podéis encontrar lubina o dorada fresca de mar, el resultado frente a las de piscifactoría no tendrá ni punto de comparación.

19. Bonito con tomate

Entre las preparaciones más sencillas para cocinar el pescado azul tenemos la simple plancha o parrilla, o las brasas de la barbacoa para ejemplares como las sardinas, pero si queremos un plato con más sustancia no hay nada como el bonito con tomate. Ideal para cuando está de plena temporada, también queda muy bien con atún e incluso con emperador. Podemos usar la salsa de tomate casera que vimos al principio.

20. Arroz cremoso con mejillones

Enlazamos el mar con los arroces con esta receta de arroz cremoso con mejillones. Puede sonar intimidante para los más novatos, pero es de las que nos gustan: fácil, rica y barata. El mejillón es de los mariscos más económicos del mercado y a veces un poco olvidado, pero puede regalarnos platazos como este arroz que además es de lo más saludable y completo.

21 Arroz al horno

Las recetas típicas de arroces, especialmente los levantinos, asustan a veces un poco, pero recetas como el tradicional arroz al horno no son difíiles de dominar y te harán sentirte como un gran chef. Es un clásico valenciano que demuestra que hay mucho más allá de la paella, receta que puede costar algo más de experiencia perfeccionar.

22. Paella de verduras

Como murciana que soy, murciana de familia huertana, no puedo evitar sentir predilección por platos como la paella de verduras. Mi madre y mi abuela solían cocinar las verduras de la huerta con conejo o con costillejas, a veces con el humilde pollo, pero las versiones totalmente vegetarianas como estas también son toda una delicia, sobre todo usando productos de temporada.

23. Receta fácil y rápida de fideuá

Si nos cansamos del arroz pero nos apasiona el marisco, no hay nada como una buena fideuá, en esta ocasión además con su versión rápida y fácil. Todo un señor platazo para quedar como un rey si tenemos invitados en casa, sin necesidad de sacrificar toda la mañana en la cocina. Hay quien prefiere un fideo más fino, pero el grueso es otra opción muy sabrosa que además gana mucho con el sabor del caldo casero.

24. Macarrones gratinados a la boloñesa

Es raro el hogar que no tenga sus recetas de pasta habituales, esas que se suelen repetir uno o dos días a la semana. A mí me encanta probar recetas nuevas pero reconozco que hay algo de reconfortante en esos platos de pasta típicos que siempre cocinaban nuestras madres. Y no hay nada que reconforte más que unos macarrones gratinados a la boloñesa. La** pasta al horno es una auténtica delicia** que aquí además se convierte en plato completísimo gracias a la sustanciosa salsa.

25. Pasta a la carbonara tradicional

Poniéndonos más tradicionales en cuanto a gastronomía italiana, merece la pena aprender a preparar una salsa carbonara tradicional. No, no lleva nata, la auténtica salsa se elabora con huevo, panceta, queso y poco más. Claro que las versiones sacrílegas con lácteos también están muy ricas, pero prueba la receta verdadera y verás por qué es tan querida en Italia.

26. Tagliatelle con pesto y espárragos

La alternativa habitual a las salsas de tomate para acompañar pasta es el popular pesto genovés. Elaborarlo casero es muy fácil y nos permite ajustar los ingredientes a nuestro gusto. Una buena manera de disfrutarlo es en una receta como estos tagliatelle con pesto y espárragos, delicios combinación de pasta con verduras.

27. Pizza casera

Es demasiado fácil recurrir a pedidos a domicilio cuando nos entra el antojo de pizza, o llenar el congelador con precocinadas, pero no se pueden comparar a una receta de pizza casera. No es difícil aunque requiera un poco de planificación, y con el proceso en vídeo seguro que os termináis de animar a intentar la masa por vosotros mismos. Los ingredientes para completarla ya pueden ir a vuestro gusto, hay miles de opciones para no cansarnos nunca y disfrutar de este pequeño placer gastronómico en casa.

28. Arroz con leche tradicional

Entramos en los postres que todo el mundo debería dominar si quiere llevarse la nostalgia golosa cuando se independiza. El arroz con leche casero es de esas recetas que nos recuerda a nuestra infancia, con ese olor tan rico que inundaba la cocina cuando nuestra madre se ponía manos a la obra delante del fuego. ¿Te gusta más líquido o más espeso? En cualquier caso, una tentación que merece la pena preparar por uno mismo.

29. Natillas caseras

Otro postre típico donde los haya, y aún más fácil que el anterior, son las natillas caseras, con su imprescindible galleta y su sabor a vainilla. La textura cremosa y suave tradicional no es difícil de conseguir, y cuando las hagas por primera vez te sorprenderá lo fáciles que son y lo poco que cuesta darse el capricho en casa. Lo complicado es no prepararlas cada día.

30. Tarta de manzana en quince minutos

Ideal si tenemos visitas, la tarta de manzana en quince minutos será fija en tu recetario para ocasiones especiales en las que no hay mucho tiempo para invertir en un postre. Si la repostería no es lo tuyo te encantará descubrir tus dotes de pastelero con esta deliciosa y sencillísima tarta, que puedes acompañar con helado o nata montada para darle un acabado más profesional.

31. Bizcocho de yogur

Para finalizar este recopilatorio, no podía faltar el clásico bizcocho de yogur que se repite en tantos hogares. Con pequeñas variaciones según cada familia, es un básico de la repostería casera perfecto para tener un desayuno o merienda golosa. Además se puede variar con distintos aromas, añadiendo fruta o chocolate, o incluso usarlo como base de tartas más elaboradas.

Si te vas a independizar próximamente puedes empezar a practicar en los fogones con estas recetas básicas que agradecerás aprender antes de dejar la casa familiar. Son platos sencillos, esenciales para el día a día y que te permitirán organizar menús semanales variados. Muchas recetas además se congelan perfectamente y la mayoría permite hacer variaciones al gusto, para ir engrosando tu recetario. ¿Cuáles serían tus recetas imprescindibles?

En Directo al Paladar | ¿No tienes ni idea de cocinar? Entonces, estos consejos para principiantes son para ti
En Directo al Paladar | 33 consejos para ser mejor cocinero (si cabe)

Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com

VER Comentarios

Portada de Directo al Paladar