Hay platos que nos llevan a la infancia, a la casa de los abuelos o la de nuestros padres, a esas comidas familiares que tan buenos recuerdos nos traen. Uno de esos platos es la receta de las patatas asadas con bechamel al horno, una receta clásica que hoy traemos renovada para que la reincorporéis a vuestro recetario.
Es un plato barato y sabroso, estupendo para el otoño que os sugerimos tanto para servir como entrante o incluso principal, o de forma más suave como hoy, para usar como guarnición ya que tiene bastante poder saciante. Para renovar esta receta clásica hemos introducido dos cambios. Por una parte, añadir bacon y cebolla pochada para que el interior esté más jugoso. Por otra, hemos hecho las patatas casi como patatas chips, muy crujientes, para que haya un contraste de texturas en cada bocado.
Cortamos el bacon en trocitos y los freímos en una sartén hasta que queden crujientes. Reservamos. En la grasa que ha dejado el bacon en la sartén, añadimos la mantequilla y la harina, disolviéndolos bien sin dejar de remover. Cuando la roux está algo tostada, vamos añadiendo la leche hasta hacer una bechamel no demasiado espesa. Rectificamos de sal y damos un toque de nuez moscada. Si se hace algún grumo, lo deshacemos de esta manera.
Para preparar las patatas, las cortamos bien finas con ayuda de la mandolina y las freímos en aceite abundante hasta que queden crujientes. Por otro lado, picamos la cebolla en brunoise y la pochamos, mezclándola cuando esté lista con el bacon que habíamos reservado.
En un bol, mezclamos las patatas fritas con el bacon y la cebolla, añadiendo dos o tres cucharadas de la bechamel para que quede más o menos ligado. Repartimos la masa en una o dos fuentes de barro y cubrimos cada una con más bechamel y con queso rallado.
Dejamos que se asen en el horno a 190ºC durante 10 minutos y damos un toque de gratinado a 230 ºC durante 5 minutos más, para darles un aspecto más apetecible y dorado. Servimos en la misma fuente advirtiendo para que los comensales no se quemen porque este plato guarda muy bien el calor.
Con qué acompañar las patatas asadas con bechamel al horno
Las patatas asadas con bechamel al horno son un plato clásico que hoy hemos preparado con esta receta renovada. Os sugerimos que la utilicéis para usar como guarnición ya que es un complemento perfecto para unas rodajitas de solomillo de cerdo, una pechuga de pollo a la plancha, unas chuletillas de cordero o incluso para una rodaja de salmón noruego. Ya veréis cuánto os gusta.
En Directo al Paladar | Chuletón al horno en cocción lenta con salsa de boletus. Receta para triunfar
En Directo al Paladar | Tarta de humita, una receta latina que os encantará descubrir