Desde que probé este guiso de pollo no lo hago de otra manera, se hace en 15 minutos y sabe a cocina de la abuela

Si tú también necesitas que te recuerden las virtudes de ese fabuloso invento que es la olla exprés, olvida los cortes de carne raros o los estofados de legumbres para recuperar un clásico entre los más clásicos de la cocina casera: el honorable y humilde guiso de pollo.

Los guisos suelen ser sencillos aunque implican tener tiempo para la paciencia que pide esa cocción lenta prolongada, el chup-chup que concentra sabores y cocina en un caldo espeso diferentes ingredientes, que además hay que añadir en tiempos diferentes. Esa es la teoría básica, porque mi receta favorita desde que la probé por primera vez rompe todos los esquemas.

Con una olla rápida tan solo 15 minutos de cocción te separan de un suculento guiso de pollo en olla exprés, con apenas cinco ingredientes y la mínima dificultad. El gran J. Kenji Lopez compartió la elaboración que aprendió de su esposa colombiana, un platazo que no necesita nada más para hacernos muy felices en la mesa, con buen pan o para acompañar de arroz blanco.

Buen pollo con piel y huesos -muslos y/o contramuslos-, patata, tomate, cebolla y laurel, con la sal opcional al gusto, es lo único que se necesita. Ni aceite, ni agua, ni caldo. En cuanto se alcanza la presión en la olla, 15 minutos bastan para tener un guiso fabuloso de mojar pan sin parar en el que las hortalizas habrán liberado sus jugos y el pollo su grasa natural para cocinarse todo en esos jugos.

Más fácil y rápido, imposible.

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