Esta elaboración tradicional se basa en la riqueza de la materia prima para lograr un plato de lujo con muy pocos ingredientes
Estamos ya pensando en cenas de verano que sean ricas, saludables y ligeras, pero que no nos dejen con el estómago rugiendo a medianoche, y el chef José Andrés nos ha dado una fabulosa idea estos días. Y es que nos ha recordado que para estos casos no hay nada como el pescado, proteínas de primera calidad y digestión ligera que, bien preparado sin muchos líos, es un festín de lujo.
Porque la lubina a la donostiarra es una receta que solemos recuperar en fechas más festivas, muy socorrida también en Navidad, y que sin embargo se antoja ideal para los meses veraniegos. Sin duda gana puntos cuando nos podemos permitir una lubina salvaje bien hermosa, pero con la de acuicultura también logramos un plato fabuloso y la mar de fácil.
José Andrés nos da las claves en Longer Tables: llega el verano y lo último que queremos es complicarnos la vida en la cocina, "especialmente a la hora de cenar". La lubina a la donostiarra sirve tanto para ser la estrella central de un menú de celebración como para disfrutar cualquier noche entre semana, pues está lista en apenas 30 minutos, o menos.
Y quien dice lubina dice dorada, rape, rodaballo o txangurro, pues la preparación se adapta de maravilla a casi cualquier producto del mar. El cocinero asturiano tiene este plato en su menú de los restaurantes Jaleo de Las Vegas y Disney Springs, y nos da las claves para hacerlo en casa: pescado fresquísimo, aceite de oliva virgen extra de primera calidad y mucho cariño.
Para acompañarlo no hace falta más que una sencilla ensalada crujiente de hojas verdes y, si nos damos el gusto, Txakoli bien frío.
En DAP | Huevos a la donostiarra
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