La receta para cenar con langostinos perfecta para una noche de verano que se come con las manos

Los siempre versátiles y resultones langostinos nos apañan cualquier comida añadiendo proteínas de calidad fácilmente a cualquier plato y autoengañándonos con esa idea de lujo proletario que asociamos a este marisco. Si continúan siendo el entrante festivo por excelencia en navidades, bodas y comuniones, por algo será.

Esta vez no vamos a sugerir cocinar langostinos a la plancha, ni tampoco en el clásico al ajillo, y mucho menos en tempura crujiente. Nos apetece una receta de fin de semana informal para comer con las manos pero con un punto original, algo más especial y que se salga de la rutina. Además sin pasar sofocos en la cocina ni en la mesa, que ya hemos pasado tres olas de calor y no llevamos ni la mitad del verano.

Por eso los rollitos de verduras y langostinos, tipo vietnamitas, son estupendos para una cena en casa en pareja, en familia o con amigos, que se pueden completar con otros platos de inspiración asiática o como alternativa exótica para quienes no les guste el sushi o estén cansados de pedir comida al chino del barrio. Con unos langostinos ya cocidos nos ahorraremos mucho trabajo, y solo tendremos que cortar las verduras y remojar las obleas o papel de arroz.

Aunque admiten fritura y horneado, en verano las obleas de arroz sientan mejor en frío, elásticas y tiernas, mucho más ligeras que otro tipo de masas y que admiten muchos rellenos diferentes. El mejor acompañamiento es la salsa de soja para mojar, pero siempre podemos añadir otros aderezos a la mesa, por ejemplo con alguna salsa más picante.

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