Y quien dice cena, dice comida casi improvisada, porque esta receta es tan sencilla y tan rica que se adapta a cualquier necesidad logística culinaria que tengamos. Saciante y súper nutritiva, es sin embargo un plato que no pesa en el estómago, evitando que te entre hambre al poco rato y sin digestiones pesadas en la cama.
El salmón es un pescado estupendo para tener en la nevera o el congelador en el formato de lomos limpios, piezas perfectas para repartir por comensales y que se cocinan súper rápido, con una textura y sabor, en mi opinión, mucho más sabrosos que otros cortes como las rodajas.
La receta de salmón con setas y mantequilla de hierbas solo requiere una sartén, mejor si es de hierro, y 25 minutos o menos para tener un plato bien completo y que se puede adaptar a diferentes hongos. En esta ocasión optamos por champiñones marrones, pero lo mismo sirven blancos que shiitakes, o muchísimo mejor, setas silvestres como níscalos.
Primero se marca el pescado vuelta y vuelta, se retira y se cocinan en la misma sartén las setas, habiendo derretido primero un par de cucharadas de mantequilla con ajo laminado y hierbas al gusto; nos sirven frescas o secas. A fuego fuerte los champiñones se hacen muy rápido -y quedan mejor-, y solo queda reincorporar el salmón unos instantes para que termine de cocinarse, siempre sin pasarse.
Quedaría muy rico con unos piñones o nueces tostadas con las setas, y sería una comida más completa con cualquier guarnición de grano, como quinoa al microondas, o también patatas cocidas. Y el toque de limón justo al servir es casi innegociable.
DE BUYER sartén de Hierro, Diámetro 24
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