Al parecer ha surgido últimamente un debate por las redes enfrentando a los defensores y detractores de la horchata de chufa. Estas polémicas no las entiendo mucho -si no te gusta, pues no te gusta-, pero a mí me ha recordado que mi bebida del verano favorita es otra, la deliciosa horchata de almendra, muy típica en Murcia y otras zonas levantinas.
He tenido la suerte de disfrutar cada verano horchata de almendra totalmente casera, preparada con almendras cogidas de los propios almendros de la familia. Por suerte he descubierto que es muy fácil de preparar, sobre todo contando con la ayuda de un robot de cocina como Magimix Cook Expert, pero también a la manera tradicional.
Las bebidas de almendra tienen una larga tradición en nuestro país y en cada casa se ha elaborado de una forma distinta, aunque la base es siempre la misma: triturar almendra cruda con agua y exprimirla al máximo para extraer todo el jugo.
Yo prefiero lavar primero las almendras con la piel para después dejarlas unas horas a remojo, aunque si vamos con prisa podemos saltarnos este paso. Desechar el agua del remojo, si se usa.
Colocar las almendras con 500 ml del agua en la olla, tapar y programar SMOOTHIE. Abrir con cuidado, verter el resto del agua, el azúcar o edulcorante y volver a cerrar. Programar de nuevo SMOOTHIE. Remover con la espátula y añadir la corteza de limón y la rama de canela. Tapar y llevar a la nevera, como mínimo, 3-4 horas.
Retirar el limón y la canela y colar la mezcla usando un tamiz muy fino, una malla o una gasa. También se pueden encontrar batidoras especiales para bebidas vegetales que van muy bien para estos menesteres. Escurrir al máximo para sacar hasta la última gota.
Probar y ajustar, si fuera necesario, el punto de dulzor. Las recetas más antiguas que he consultado indican hasta el doble de azúcar, pero para mi gusto con estas cantidades ya queda muy rica. También se puede endulzar con algún edulcorante líquido -he hecho la prueba y sale bien- o triturando unos dátiles sin hueso con las almendras. Servir muy fría.
Elaboración tradicional
Lavar y enjuagar las almendras. Opcionalmente, dejar a remojo durante unas 4-8 horas, escurrir y enjuagar. Triturar las almendras con 500 ml de agua usando una batidora de vaso o robot de cocina. Añadir el resto del agua, el azúcar o edulcorante y batir de nuevo muy bien a alta velocidad.
Muchas recetas más antiguas suelen utilizar mucho más azúcar, pero con estas cantidades creo que sale deliciosa. Además he probado a hacerla con edulcorante líquido de repostería y queda también muy rica. Otra opción es triturar unos cuantos dátiles con las almendras.
Añadir la corteza de limón, la rama de canela y remover bien. Tapar y dejar en la nevera como mínimo 3-4 horas. Retirar los aromáticos y colar la mezcla usando un tamiz fino, gasa de algodón o una batidora para bebidas vegetales. Ajustar el nivel de dulce si fuera necesario y servir muy fría.
Con qué acompañar la horchata de almendra
La verdad es que la horchata de almendra sienta de maravilla a cualquier hora del día, aunque yo la disfruto más a media tarde, sobre todo si hace mucho calor. Cuando tengo el antojo de cacao me gusta acompañarla de un trocito de buen chocolate muy negro, un 90% de pureza marida de maravilla con esta bebida. Si no vais a consumirla en tres días, podéis hacer polos o simplemente congelarla.
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