Hacedme caso: este aperitivo fácil de mozzarella y pesto genovés para triunfar el fin de semana lo tenéis que preparar un día de estos. Es bien sencillo, se hace en poco tiempo, su elaboración no da trabajo alguno, y lo mejor: este invento está buenísimo.
Con un poco de pesto de albahaca que tenía en la nevera, del que sobró de cuando os enseñé cómo hacer salsa mayopesto, mezclado con queso mozzarella de bufala campana italiano, que suelo tener para cuando hago recetas de pizza, resolvimos de forma elegante un aperitivo delicioso y además muy económico.
Lo primero ponemos a calentar el horno, arriba y abajo a 200ºC. Mientras el horno alcanza dicha temperatura, sacamos las empanadillas de su envase y las ponemos sobre la mesa con sus papeles y cortamos la bola de mozzarella en dos mitades.
Sobre cada una de las obleas ponemos media bola de queso mozzarella. Añadimos una cucharadita de pesto extendida alrededor del queso y seguidamente, subimos la empanadilla de forma que envuelva a la mozzarella, que quedará a la vista por la parte superior. Sobre la mozzarella, añadimos otra cucharadita de pesto y ya está listo para hornear. En el collage de fotos lo veis claramente.
Colocamos las empanadillas ya formadas sobre un silpat colocado en la bandeja de horno o forramos ésta con papel de hornear para que no se nos peguen las empanadillas. Bajamos el horno a 190ºC y horneamos las empanadillas durante unos 10 minutos.
Para que no se abran, podemos poner unos aros de emplatar rodeando las empanadillas para asegurarnos de que conservan su forma. Una vez doradas, las retiramos del horno y dejamos que se enfríen un poco antes de trasladarlas al plato.
Con qué acompañar el aperitivo de mozzarella y pesto genovés
Esta receta que hemos preparado hoy es excelente para servir antes de la hora de comer para ir abriendo boca. El aperitivo de mozzarella y pesto genovés os va a encantar, sobre todo si lo tomáis tranquilamente, disfrutando el verano, con un vino bien fresquito.