Seguro que muchos os reunís de vez en cuando organizando una fiesta o reunión de amigos con motivo de un partido de fúbol, la Gala de entrega de los Goya o la de los Premios Oscar de la Academia de Cine de Hollywood y por eso os proponemos estos bocaditos de hojaldre al pesto con queso de cabra y tomate seco, una receta de aperitivo "de cine" ideal para sorprender con un picoteo elegante.
Se trata de una crujiente y ligera forma de comenzar una cena, que podéis servir acompañado de una copa de cava bien frío y brindando por el éxito de nuestros actores o directores preferidos, mientras vamos llevando a la mesa el resto de aperitivos para reuniones de amigos, se van sacando a la mesa.
Ingredientes
- Hojaldre 1 plancha (refrigerado)
- Pesto de albahaca 2 cucharadas soperas
- Tomate seco 2
- Queso de cabra
- Pimentón dulce
Cómo hacer bocaditos de hojaldre con pesto, queso de cabra y tomate seco
- Tiempo total 1 h
- Cocción 1 h
Comenzaremos estirando la plancha de hojaldre y cortando las estrellas con un cortapastas, aprovechando los recortes para hacer más cantidad. Una vez cortadas, untamos ocho piezas con la salsa pesto, cubriéndolas con otras ocho sin untar para formar ocho piezas dobles. Aparte, nos hacen falta otras ocho piezas sencillas.
Horneamos todas las piezas a 200º en el horno con calor arriba y abajo durante unos 20 minutos viendo como el hojaldre se infla y queda ligero, tanto en las piezas que harán de tapa como en las dobles rellenas de pesto.
Dejamos enfriar el hojaldre y montamos los bocaditos en el momento que los vayamos a servir. Para ello ponemos uno doble con pesto en la base, lo cubrimos con un trozo de tomate seco, una cucharada de queso de cabra crema y tapamos con la otra pieza. Ensartamos con las brochetas y espolvoreamos con pimentón.
Con qué acompañar los bocaditos de hojaldre con pesto, queso de cabra y tomate seco
Estos bocaditos de hojaldre con pesto, queso de cabra y tomate seco son estupendos para la hora del aperitivo o para servir en cenas informales a base de picoteo. Su textura crujiente y ligera y lo intenso de los sabores que incorpora, lo convierten en un aperitivo de cine. Podéis servirlos para comenzar y continuar con unas alitas de pollo horneadas con salsa satay y todos quedarán encantados.
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