El boletus es una de las setas más abundantes en otoño y, cuando viene un buen año, se pueden encontrar en fruterías y tiendas especializadas a precios más asequibles de lo que pensamos.
Fuera de las zonas con más tradición micológica, hay cierto reparo a cocinar setas, pues se piensa que es un alimento difícil de manipular. Nada más lejos de la realidad. Y para muestra esta receta, que hemos adaptado del libro Comer setas, de Llorenç Petras, uno de los más veteranos distribuidores de hongos de Cataluña: está lista en 20 minutos y sin mayor esfuerzo que encender el horno y limpiar los boletus, igual de fácil que la receta de boletus edulis a la plancha.
Calienta el horno a 200º C. Mientras, limpia bien los boletus, para retirar toda la tierra que puedan tener. Para ello probablemente debas desacartar el extremo del pie. Mira también el estado de la parte inferior del sombrero, que tiene aspecto de esponja: aunque es comestible, si tiene un color amarillo fuerte o verdoso mejor desecharla (se retira muy facilmente con la mano).
Tras lavar los boletus sécalos con ayuda de un paño y córtalos en cuartos u octavos, dependiendo del tamaño.
Dispón las setas sobre papel de horno o de aluminio, salpimenta al gusto, añade el vermú o vino dulce –nosotros hemos usado Pedro Ximenez, pero se puede usar muchas otras variedades– y un poco de aceite de oliva virgen extra. Si quieres un sabor más natural, también puedes prescindir del vino.
Cierra bien el papillote y hornéalo durante 15 minutos. Sirve de inmediato.
Con qué acompañar los boletus en papillote
Estos boletus son perfectos como aperitivo; para una comida ligera, acompañados de una ensalada o huevos; o como parte de un menú más completo, junto a un segundo plato de carne o pescado. Para beber, podemos usar el mismo vino que hemos utilizado en la receta.
En Directo al Paladar | Lasaña de boletus: esta es la mejor receta que vas a encontrar
En Directo al Paladar | Verdinas estofadas con boletus, receta de cuchara apta para todos los públicos
