Cómo hacer paté de sardinas en conserva al estilo portugués, la mejor receta de aperitivo lista en cinco minutos

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Si habéis viajado a Portugal, os habrá sorprendido que en muchos restaurantes, os ofrecen una crema untable como aperitivo en lugar de la clásica pastillita de mantequilla. Hoy os enseñamos a preparar paté de sardinas en conserva al estilo portugués, un delicioso aperitivo que podéis tener listo en cinco minutos y que no necesita cocción ninguna.

Se trata de una receta muy fácil y rápida que resulta muy agradable para un picoteo improvisado y que podéis combinar con otros dips o cremas untables y servir antes de otros platos o raciones de aperitivo como las almejas a la marinera, las navajas a la plancha o cualquier otra delicia que nos ofrece el mar.

Es importante que utilicéis sardinas de buena calidad, preferiblemente en aceite de oliva. Podéis usar sardinas, o también sardinillas, que desmenuzaremos antes de hacer el paté, para retirar la espina central que puede ser molesta. Será necesario utilizar una batidora, un procesador de alimentos o un robot de cocina para conseguir una textura fina y agradable.

Ingredientes

Para personas
  • Sardinas en conserva 1 lata (o sardinillas)
  • Queso blanco cremoso para untar 100 g
  • Zumo de limón un chorrito
  • Sal y pimienta al gusto
  • Perejil o cebollino picado al gusto (opcional)
  • Cebolleta un trocito

Cómo hacer paté de sardinas en conserva

Dificultad: Fácil
  • Tiempo total 5 m
  • Elaboración 5 m

Abrimos la lata de sardinas y escurrimos bien. El aceite podemos guardarlo para después. A continuación con un tenedor vamos desmigando las sardinas, de una en una para retirar la espina central, que tiraremos a la basura.

Picamos la cebolleta y metemos en un procesador de alimentos o el vaso de la batidora, las sardinas, la cebolleta picada y en su caso, el cebollino o perejil. Agregamos un poquito de zumo de limón y el queso crema, triturando el conjunto hasta obtener una crema homogénea.

Probamos y rectificamos de sal y pimienta y lo guardamos en un frasco de cristal, dejándolo en la nevera para que tome cuerpo. Si no lo vas a comer en el momento, puedes cubrir el paté con un poco del aceite de la conserva que habías guardado, para que evite que la superficie del paté se oscurezca y reseque.

Servimos el paté con tostadas, biscotes o galletas saladas, para que cada uno lo pueda untar a su gusto. Decoramos con alguna hojita verde o brote. Conservaremos lo que sobre de nuestro paté en la nevera durante dos o tres días (aunque probablemente desaparecerá mucho antes).

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Con qué acompañar el paté de sardinas en conserva

Para acompañar el paté de sardinas en conserva casero que os hemos enseñado a preparar es imprescindible contar con unas tostas de pan crujiente en la que untarlo. Os recomiendo que tengáis un pan rústico de trigo cortado en rebanadas finas o en su defecto utilicéis galletitas saladas o crackers, según vuestros gustos.

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