Ya sé que llevo unas cuantas semanas publicando recetas de aperitivos típicos de las comidas informales de primavera y verano. En esa misma línea, hoy vamos a explicar cómo hacer un revuelto de morcilla con pasas y piñones que os va a gustar mucho.
Para hacer esta receta lo mejor es utilizar morcillas de Burgos, las clásicas morcillas de arroz que vamos a utilizar sacándolas de su tripa y combinándolas con otros ingredientes como las pasas y los piñones que darán un toque idóneo a este producto.
Empezamos preparando los distintos ingredientes. Ponemos las pasas en remojo en agua caliente durante unos minutos. Preparamos también los huevos que después batiremos enérgicamente y mezclaremos con la morcilla cuando esté cocinada.
Cortamos la morcilla por la mitad y le retiramos la piel. La desmenuzamos en una sartén y la salteamos hasta que cambie de color y se oscurezca. Entonces añadimos las uvas pasas y los piñones, removiendo hasta que queden bien repartidos.
Batimos los huevos y los vertemos sobre la morcilla, removiendo rápidamente para integrarla con los demás ingredientes evitando que se nos quede muy cuajado. Retiramos del fuego y servimos en una cazuelita para llevar a la mesa o montamos unos bocaditos o unas tostas para facilitar su disfrute a nuestros comensales.
Con qué acompañar el revuelto de morcilla con pasas y piñones
Lo normal es tomarse este delicioso revuelto de morcilla con pasas y piñones en tostas o trocitos de pan, pero también resulta excelente a la hora del aperitivo en pequeños molletes o bollitos individuales. Así no nos excedemos y con la misma cantidad, tendremos para hacer 8 ó 10 pequeños bocadillos para un aperitivo más numeroso.
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