De un tiempo a esta parte han proliferado en España las tiendas y locales de empanadas argentinas. Desde luego, nos encantan, pero lo que en una tienda va a costarte 3 o 4 euros, se puede hacer más rico en casa por menos de un euro. Y muchos de esos comercios que las promocionan como 'caseras', en realidad salen de una fábrica que las distribuye precocinadas o congeladas.
Hay muchos tipos de empanadas argentinas, pero quizás la más conocida es la que lleva carne picada con aceitunas, huevo duro, cebolla y pimiento. Si no haces la masa de empanada argentina casera, y tiras de obleas compradas –las hay muy buenas–, la receta es pan comido: sólo tienes que hacer un sofrito con las verduras, añadir la carne, las aceitunas y el huevo duro picado y acabar de cocinarlo con un vasito de vino blanco y especias como comino, pimentón y chile molido (si te gusta el picante).
Por lo demás, solo te queda envolver las empanadas argentinas y hornearlas: quedan mucho mejor que fritas.
Pochamos la cebolla en una sartén amplia con aceite de oliva. Ponemos el fuego medio bajo para que no se queme, queremos que quede tierna y transparente. Agregamos la ternera picada y removemos al tiempo que se cuece.
Condimentamos con sal al gusto, media cucharadita de comino molido, media cucharadita de pimentón dulce y media cucharadita de escamas de pimentón picante o molido. Incorporamos las aceitunas, las pasas y los huevos cocidos. Rehogamos cinco minutos o hasta que veamos el relleno homogéneo. Dejamos enfriar completamente.
Sacamos las obleas de la nevera y repartimos el relleno. Hay que ser generosos, pero sin pasarse para que las podamos cerrar sin problema. Hacemos el cierre o repulgue que más nos guste. Colocamos las empanadillas en una bandeja de horno con papel vegetal. Pincelamos con huevo batido y las cocemos en el horno, precalentado a 180 ºC con calor arriba y abajo, durante unos 20-25 minutos. Dejamos que se atemperen unos minutos.
Si queréis darle vuestro propio toque a estas empanadas, tenéis un sinfín de posibilidades. ¿Qué tal cambiar la carne por atún o pollo? ¿O hacer una versión vegetariana con espinacas y queso de cabra? Si necesitas inspiración, aquí tienes un montón de recetas de empanadillas.
Para acompañar estas empanadas, nada mejor que una cerveza rubia bien fresquita. Su sabor ligero y refrescante contrastará de maravilla con la intensidad del relleno de las empanadas. Si preferís vino, un blanco con cuerpo o un tinto joven serán los compañeros perfectos para este viaje culinario.
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