No sé a vosotros, pero a mí me encanta tener un snack salado para picotear entre horas y cuando encontré esta receta de galletas saladas de cúrcuma me pareció que era ideal para acompañar un paté casero, por ejemplo de atún. Si aún no habéis probado la cúrcuma ya estáis tardando, yo me he hecho totalmente adicta a ella.
Lo único que no me gusta de esta especia es que tiñe muchísimo, así que id con cuidado con las manos y con la encimera, sobre todo si es de color claro, por eso lo mejor es estirar la masa entre dos plásticos o papeles de horno. Me encantaron.
Si usamos la Thermomix, ponemos en el vaso el agua, la harina, el aceite, el bicarbonato y la cúrcuma y amasamos 2 min/vel espiga. Si no usamos Thermomix, amasamos todos los ingredientes a mano, pero lo mejor es que nos pongamos unos guantes de plástico para no teñirnos las manos con la cúrcuma.
Mientras, mezclamos en un bol pequeño 1 cucharada de aceite y 1 cucharada de agua y reservamos. Formamos una bola con la masa, la envolvemos en film transparente y la dejamos reposar media hora. Precalentamos el horno a 200ºC. Forramos la bandeja de horno con papel de hornear y reservamos.
Estiramos la masa con un rodillo entre dos plásticos y con una rueda dentada cortamos galletitas cuadradas que iremos colocando en la bandeja. Pinchamos las galletas con un tenedor, con un pincel las pintamos con la mezcla de agua y aceite que teníamos reservada y las espolvoreamos con sal. Horneamos unos 15 minutos.
Con qué acompañar las galletas saladas de cúrcuma
Serví estas galletas saladas de cúrcuma con un paté de atún, pero untadas con queso fresco están igual de deliciosas. Como no hay nada como la imaginación, la próxima vez las probaré con foie gras o sobrasada, ya os contaré.
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