Aprovechando un viaje relámpago a San Sebastián, tuvimos la suerte de poder disfrutar de una comida a base de pintxos en la zona del casco Viejo. A modo de homenaje a la preciosa ciudad, hemos preparado una versión en caliente de la clásica Gilda que resultó excelente para el aperitivo y que espero que os guste tanto como a nosotros.
La Gilda, -que tanto defiende Juan Mari Arzak que dice que es el mejor pincho que se ha hecho nunca-, suele estar elaborada con cuatro o cinco guindillas en vinagre, una anchoa y una aceituna pinchadas con un palillo. En esta versión caliente, hemos sustituido la anchoa por un lomo de boquerón, ya que, al fin y al cabo, es el mismo pescado.
Ingredientes
- Guindilla frescas 20
- Boquerones 4
- Aceitunas 4
- Aceite de oliva virgen extra
- Harina de trigo
- Sal
Cómo hacer Gildas calientes
- Tiempo total 10 m
- Elaboración 5 m
- Cocción 5 m
Comenzamos salando los boquerones, pasándolos por harina y friéndolos en aceite de oliva virgen extra muy caliente para que se doren enseguida y queden bien jugosos por dentro. Una vez fritos, partimos longitudinalmente los lomos del boquerón por la mitad en caso de ser demasiado anchos para que puedan sustituir a las anchoas.
Para sustituir las guindillas en vinagre, vamos a usar guindillas frescas o piparras. Desde que las probé la primera vez hace unos años, son compra obligada cada vez que voy por el País Vasco. Para hacer las gildas calientes, usaremos cuatro o cinco piparras para cada pintxo.
Freímos las guindillas en aceite de oliva virgen extra que esté a temperatura media, para que no se doren demasiado y conserven su bonito color verde intenso. Una vez fritas, las vamos retirando sobre papel absorbente y las espolvoreamos con sal.
Montamos los pintxos en brochetas ensartando las piparras, colocando después el lomo de boquerón y rematando con la clásica aceituna sin hueso, ésta a temperatura ambiente. Colocamos los pintxos sobre un plato de servicio o una pizarra y los servimos con una cerveza bien fría.
Con qué acompañar las gildas calientes para el aperitivo
Como todo aperitivo, estas Gildas calientes son estupendas para abrir boca, y las podemos acompañar con una cerveza fría, una copita de vino blanco o un vermú. Este aperitivo nada tiene que ver con los maravillosos pintxos que disfrutaréis en Donosti, pero os puede alegrar un día que estéis en casa.
Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com
VER Comentarios