Cuando tenemos que preparar un aperitivo el queso, en cualquiera de sus formas, suele ser siempre una gran elección. Una opción rápida y sencilla puede ser esta receta de provolone al horno con salsa pesto y fondo de tomate picante, una mezcla de sabores fantástica.
La provoleta o provolone al horno se ha convertido en un habitual de muchos restaurantes, y es muy fácil encontrar este queso italiano ya cortado en rodajas perfectas para fundir. Con un recipiente adecuado y el toque de salsas de esta versión será difícil resistirse a mojar pan.
Precalentar el horno a 180ºC. Buscar una cazuela pequeña u otro recipiente apto para el horno que tenga el tamaño aproximado de la porción de queso provolone.
Mezclar en un cuenco la passata de tomate con la pasta de guindilla, la mostaza y el vino. Cubrir el fondo de una cazuelita con esta preparación.
Disponer el queso encima, dar un golpe de pimienta y hornear hasta que se haya fundido bien, unos 10-15 minutos. Añadir por encima unas cucharadas de salsa pesto y decorar con un poco de albahaca fresca.
Con qué acompañar el provolone al horno
El provolone al horno con pesto y fondo picante es ideal para compartir en los aperitivos o como primer plato, acompañado de picos o tostas de buen pan. Es una buena idea servir lo que sobre de pesto en un cuenco para que los comensales se pongan más a su gusto.
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