No se puede negar lo apañado que resulta el hojaldre para preparar aperitivos, postres facilones o una comida improvisada. Cuando se nos cruzó esta receta de cipolline catanesi teníamos la suerte de disponer de todos los ingredientes y nos faltó tiempo para convertirlos en una cena informal entre semana, aunque también son perfectos para llevar y devorar en una excursión de fin de semana.
Leyendo un poco por las redes comprobamos que es un bocado conocido en Italia y muy popular por su naturaleza simple y deliciosa, pues pocos se pueden resistir a un crujiente paquete de masa horneada que guarda un jugoso relleno de salsa de tomate y cebolla, jamón y queso mozzarella. Se trata de un bocado típico de la comida callejera siciliana, cuya elaboración es facilísima si recurrimos a un hojaldre de calidad comercial.
Hay pequeñas variaciones en la receta, como suele ocurrir con este tipo de platos, en un caso similar al de nuestras empanadillas. La base, eso sí, debe ser una buena salsa de tomate casera en la que predomine el sabor de cebolla, por lo que hay que darle tiempo para que se poche bien y luego reduzca con el tomate natural. A falta de prosciutto cotto italiano escogeremos un jamón cocido de buena categoría -nada de York lleno de almidones y azúcar-, coronado con un queso fundente.
Picar fina la cebolla pelada y poner a pochar con un par de cucharadas de aceite y un poco de sal, dejando que sude y se transparente sin prisa, sin tostarse, unos 20 minutos como mínimo. Añadir el tomate, remover, corregir de sal y dejar que se cocine y reduzca unos 20-30 minutos más.
Debe quedar espeso; si tuviera aún mucho líquido subir un poco el fuego y seguir cocinando hasta obtener una salsa más concentrada. Aderezar con orégano y dejar enfriar un poco. Batir el huevo en un cuenco.
Precalentar el horno a 180ºC y preparar una bandeja con papel antiadherente. Abrir el hojaldre sin estirarlo mucho y cortar cuatro cuadrados. Colocar en el centro una porción de salsa, añadir jamón troceado y coronar con trozos de queso.
Cerrar los paquetes llevando las espinas al centro, superponiéndolas y pintando cada una con huevo batido, como se muestra en la imagen. Volver a pintar y pinchar con un palillo una vez para que salga un poco el vapor, y hornear durante unos 20-25 minutos, o hasta que el hojaldre esté dorado.
Con qué acompañar los cipolline o paquetes de hojaldre
Según el tamaño y el hambre que tengamos estos cipolline rellenos pueden ser parte de un picoteo o convertirse en la estrella de la cena cualquier día de la semana. Podemos acompañarlos con otros platos típicos sicilianos, como unas berenjenas rellenas, y endulzar el menú con unas rosquillas trenzadas o taralli. Nos habrá sobrado salsa de tomate que podemos guardar para tomar con pasta o arroz blanco.
En Directo al Paladar | Espiga de hojaldre rellena de jamón y queso, vídeo receta fácil y rápida (lista en 20 minutos)
En Directo al Paladar | Emperador o pez espada a la siciliana: receta fácil y rápida de pescado con el sabor de Italia
