Esta adaptación de las potato skins de The Pioneer Woman es una receta muy fácil aunque la elaboración requiere varios pasos, pero organizándonos en la cocina se pueden preparar al tiempo que cocinamos otros platos. Sólo hay que procurar que las patatas sean más o menos del mismo tamaño y elegir el queso que más nos guste, siempre que se funda bien.
Ingredientes
- Patata nuevas muy pequeñas 6
- Bacon 4
- Queso emmental o cheddar 80 g
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra molida
- Sal
- Salsa Barbacoa o kétchup al gusto
Cómo hacer barquitas de patata rellenas de queso
- Tiempo total 1 h 15 m
- Elaboración 30 m
- Cocción 45 m
Precalentar el horno a 200ºC. Elegir patatas nuevas tersas y de forma regular, lavarlas bien y secarlas. Disponerlas en una fuente para horno y regarlas con un chorrito de aceite de oliva, removiendo bien para que se impregnen. Hornear durante unos 30 minutos, hasta que estén tiernas por dentro.
Mientras se enfrían las patatas, trocear el bacon y freírlo en una sartén con una pizca de aceite (o sin nada más que su grasa) hasta que esté bien crujiente. Escurrir sobre papel de cocina y picarlo fino.
Cuando las patatas se puedan manejar, cortarlas en dos de forma longitudinal y vaciar el interior con ayuda de una cuchara o un sacabolas, con cuidado de no romper la piel. Recomiendo guardar la carne de las patatas para otra preparación.
Colocarlas boca abajo en la fuente de horno y hornearlas unos 5 minutos más, hasta que se empiecen a dorar los bordes. Fuera del horno, rellenar cada una con un poco de bacon, un toque de salsa barbacoa u otra al gusto (opcional) y cubrir con queso rallado.
Hornear las patatas rellenas hasta que el queso se haya fundido bien, unos 4 minutos. Espolvorear con pimienta negra recién molida y un poco más de salsa barbacoa si se desea. Servir inmediatamente.
Con qué acompañar las barquitas de patata
Estas barquitas de patata con queso se preparar con un poco de antelación, bastará con rellenarlas y hornearlas en el momento que se vayan a servir, para que estén recién hechas. Pueden degustarse como entrante, de guarnición o como parte de una cena informal de picoteo. Al vaciar gran parte de la carne de la patata no llenan tanto, así que cuidado que pueden ser adictivas. Acompañarán bien cualquier cosa que queramos meter en el menú, pero especialmente carnes a la barbacoa o un pescado al horno.
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