Tengo muchas ganas de hacer un aperitivo especial que sea idóneo para disfrutar viendo los partidos de fútbol cuando vienen mis amigos a casa. Para no perderme detalle, quiero tener algo preparado para picotear, algo que no me dé trabajo. Por eso he decido preparar esta receta de empanadillas de carne picada. Ahora la duda es si hacerlas fritas o al horno.
Y como dicen que en caso de duda, la mejor solución es elegir ambas opciones, hoy la receta tendrá dos versiones, para que vosotros elijáis vuestra preferida. Las fritas, más crujientes y grandes al inflarse la masa, y las de horno, más ligeras al no llevar grasa, aunque más compactas. Eso sí, las dos con muy buena pinta.
Para preparar el relleno de las empanadillas, picamos la cebolla muy menuda y la ponemos a pochar en una sartén con aceite de oliva. Picamos el pimiento y la zanahoria, y los añadimos a la sartén en cuanto la cebolla empiece a transparentar. Diez minutos después, añadimos la carne picada y la freímos con el conjunto.
En cuanto la carne ha cambiado de color, añadimos el tomate frito, y mezclamos bien. Corregimos de sal y añadimos si queremos alguna especia. En este tipo de empanadillas, viene muy bien aportar un toque picante a base de guindillas, o si lo preferís con unas gotas de Tabasco, pero lo dejo en opcional. También podéis añadirlo a unas cuantas empanadillas y otras dejarlas suaves.
Formamos las empanadillas, colocando una pequeña cantidad de relleno y cerrando la oblea con un simple plegado. Cerramos bien las empanadillas, apretando bien los pliegues, para que no se nos salga el relleno a la hora de freírlas / asarlas, y las repartimos en dos mitades.
¿Fritas o al horno?
Las que van a ir al horno, las disponemos sobre una bandeja con un papel de horno o uno de silicona para que no se nos peguen, y las pintamos con un huevo batido, para que queden bonitas y brillantes. Las horneamos a 190º durante unos 10 minutos.
Las demás, las freímos en aceite muy caliente, echándoles aceite por encima continuamente con la espumadera, y así se formarán las clásicas burbujas de las empanadillas fritas. Una vez estén bien escurridas en papel absorbente, las llevamos a la mesa.
Con qué acompañar las empanadillas de carne picada
Para acompañar esta receta, os recomiendo un poco de salsa de tomate frito, servida aparte y un poco de ensalada fresca. Como véis en la foto, yo las he servido con ensalada de zanahoria en juliana. Si las tenéis preparadas con antelación, podréis disfrutar de vuestros amigos sin dedicar apenas atención a nuestra receta de empanadillas de carne picada. Si las barnizáis y las metéis al horno al empezar el partido, en 10 minutos las tendréis sobre la mesa. Las fritas, podéis freírlas antes, o dejarlas para el tiempo de descanso. En cuanto a si van a gustaros, estoy seguro de que os gustarán las dos versiones.
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