Mientras esperamos que lleguen a los comercios habituales los edamames ya desenvainados congelados, como los guisantes o las habas, tenemos que sacarlos con paciencia a mano. No siempre tenemos tiempo -o ganas- para dedicarlo a esta tarea, especialmente si queremos que la ración nos cunda.
Por eso la forma más fácil de aprovechar los edamames congelados es servirlos de aperitivo al estilo japonés: con sus vainas y bien aliñados. Dejando que se empapen bien de la salsa, y reservando una porción para mojar cada una de nuevo, conseguimos mucho más sabor al extraer las habas de soja directamente con la boca.
El procedimiento para cocinarlos es sencillo: podemos cocerlos en agua hirviendo o al vapor, apenas unos 4-5 minutos, dejándolos al dente. La salsa del aliño es bien simple y rápida, y al mezclarla con las vainas en caliente conseguimos que se adhiera mejor. Este picoteo sano está rico tanto recién hecho como reposado en frío, y podemos comerlo directamente con las manos. Casi como si fueran pipas.
Disponer una olla o cazuela ancha con abundante agua y una pizca de sal a calentar. Cuando esté hirviendo con alegría, añadir los edamame y contar unos 3-5 minutos de cocción una vez vuelva a arrancar el hervor.
Comprobar, en cualquier caso, las indicaciones del paquete. Es importante no pasarse de tiempo de cocción. Escurrirlos con suavidad pero a conciencia y disponer en una fuente o cuenco amplio.
Aparte, exprimir el zumo de una lima y mezclar con todos los demás ingredientes. Batir con unas varillas pequeñas o un tenedor para emulsionar. Probar y ajustar los ingredientes al gusto.
Echar casi todo el aliño sobre los edamames y remover bien. Servir directamente, con más semillas de sésamo tostado por encima, y la salsa restante en un cuenco. O dejar reposar en la nevera y servir más tarde, dejando que se atemperen un poco del frío del electrodoméstico.
También se puede echar todo el aliño directamente y servir sin nada más o con simple salsa de soja para mojar.
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Con qué acompañar los edamames
Sirviendo estos edamames aliñados como picoteo el mejor acompañamiento es una buena cerveza de nuestro gusto, un maridaje también típico en Japón. Se pueden tomar solor en el aperitivo o combinarlos con otras raciones o pinchos típicos de tapeo, como almendras fritas, pinchos de encurtidos, aceitunas o unas pequeñas tostas.
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