Hace unas décadas no había picoteo entre amigos ni reuniones familiares que no incluyeran en su oferta gastronómica este hojaldre relleno de queso Camembert. Una receta clásica, algunos la tacharían de viejuna, que recuperamos con nostalgia. Y lo que hemos disfrutado, oigan.
Sencillo hasta decir basta, el hojaldre relleno de queso Camembert -o queso brie- no requiere que seamos unos expertos cocineros para prepararlo. Sus ingredientes son sencillos y con que haya un horno en nuestra cocina, la cosa sale sí o sí. Para darle un toque de sabor y textura lo hemos rellenado de mermelada de frutos del bosque y nueces, pero ambos se pueden servir aparte.
Cortamos el queso Camembert por la mitad, en dos discos. Mejor si usamos un cuchillo especial para queso para que la hoja no se quede pegada y resulte más fácil. Untamos una de las mitades con mermelada y colocamos las nueces por encima. Cubrimos con la otra mitad de queso.
Extendemos una lámina de hojaldre, que habrá de estar bien fría, y, sobre ella colocamos el queso relleno. Recortamos el hojaldre para ajustarlo al máximo al tamaño del queso y cubrimos bien, asegurando que no quedan grietas por ningún lado o se saldrá parte de queso con el calor del horno y perderemos relleno.
Pincelamos con huevo batido y transferimos a una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado. Cocemos en la parte inferior del horno (para que la base no quede cruda), precalentado a 210º C, durante 15 minutos o hasta que esté dorado. Servimos inmediatamente.
Con qué acompañar el hojaldre relleno de queso Camembert
Para quienes adoran queso y hojaldre este es el aperitivo perfecto y no necesita de acompañamiento alguno. Si acaso una copa de vino y punto. Pero quienes no son tan fanáticos, quizás quieran acompañar este **hojaldre relleno de queso Camembert* con unas rebanadas de pan en que poder untar el queso que, al cortar el hojaldre, se desparramará por todo el plato. Un escándalo.
