Receta de torrijas saladas de tomate y jamón ibérico

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Con ánimo de variar, y ya que a lo largo de los años hemos preparado muchísimas variaciones de torrijas dulces, como las torrijas clásicas con almíbar de miel, las torrijas para intolerantes a la lactosa como las torrijas de leche de coco o las elaboradas humedeciendo el pan con horchata, hoy hemos preparado una receta muy diferente, una torrija salada. Os animo a que en esta Semana santa hagáis estas torrijas saladas de tomate y jamón ibérico, servidas sobre una cama de rúcula aliñada, ideales para el aperitivo o para servir cuando queráis comer a base de tapas.

De la torrija tradicional, conservan solamente el pan o base que puede ser un pan dulce de los especiales para torrijas o un pan blanco de uno o dos días y la técnica de remojarlo antes de freírlo o tostarlo, pero estas torrijas no llevan ni leche ni azúcar, (ni falta que les hace). Lógicamente, se han elaborado siguiendo nuestros consejos para hacer torrijas adaptándolos a esta preparación salada.

De todos modos, fiaros de mí y ya veréis lo ricas y sabrosas que quedan estas torrijas saladas, que pronto incluiremos por méritos propios entre nuestra recopilación de las 29 mejores recetas de torrijas, en especial si buscáis un jamón ibérico de calidad.

Ingredientes

Para 4 personas
  • Pan para torrijas 4 rebanadas
  • Tomate triturado 250 ml
  • Rúcula
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Jamón ibérico
  • Vinagre de Jerez

Cómo hacer torrijas saladas de tomate y jamón ibérico

Dificultad: Fácil
  • Tiempo total 20 m
  • Elaboración 10 m
  • Cocción 10 m
  • Reposo 30 m

Ponemos el tomate triturado y pasado por un colador en una bandeja y sobre él vamos colocando las rebanadas de pan de torrijas -o pan blanco candeal del día anterior- para que puedan empaparse. Dejamos unos 15 minutos por cada cara hasta que el pan esté blandito y bien impregnado.

Ponemos a calentar una plancha y cuando esté bien caliente, tostamos nuestras torrijas de pan con tomate durante tres o cuatro minutos por cada cara. El tomate exterior se tostará un poco y aportará un sabor interesante a la torrija.

Mientras, aliñamos la rúcula en un bol, con una mezcla de aceite de oliva virgen extra y vinagre de Jerez. Escurrimos las hojas una vez aliñadas y las colocamos sobre nuestras torrijas calientes tras sacarlas de la plancha.

Ya solo falta cubrir la rúcula con abundante jamón, al que daremos volumen enroscando cada lasca sobre sí misma para que en una rebanada nos puedan entrar tres o cuatro cilindros de jamón, para alegría de los comensales. Os recuerdo que es fundamental que el jamón ibérico elegido sea un jamón de calidad.

Con qué acompañar las torrijas saladas de tomate y jamón ibérico

Las torrijas saladas de tomate y jamón ibérico son un excelente entrante o receta de aperitivo que puedes servir antes de un plato fuerte que sirva de plato único. En esta época, un menú completo de temporada comenzaría con estas torrijas saladas de jamón e iría seguido de un potaje de garbanzos con espinacas y bacalao, finalizando el banquete con un postre de temporada: la torrija, esta vez dulce, de horchata.

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