Estos saquitos crujientes de morcilla, pera, pasas y piñones que preparé para aprovechar una morcilla que tenía en casa pidiendo ya que le diera salida, me han gustado tanto, que desde luego pienso utilizarlos en próximas reuniones familiares o con amigos como aperitivo, pues estaban buenísimos.
Además, esta presentación con la forma de paquetitos es sencillísima de preparar, y en menos de media hora, podemos obsequiar a los nuestros con estas sorpresas de morcilla y pera, que seguro que les gustarán.
Comenzamos tostando un poco los piñones en la sartén, sin aceite, y cuando tienen un color algo dorado, los retiramos y reservamos. Seguimos, abriendo la morcilla y sacando su contenido que rehogaremos en la sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Mientras, dejamos las pasas en remojo en un poco de agua caliente, o si lo preferís, en un poco de brandy. Pelamos las peras y las cortamos en trocitos pequeños, que añadimos a la sartén en cuanto la morcilla está en su punto.
Ya sólo falta añadir las pasas y los piñones, y saltear todo junto para que se mezclen bien los ingredientes, y dejar que se enfríen un poco, para rellenar con la mezcla las obleas con las que haremos los saquitos.
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Una vez rellenos, los cerramos como si fueran un saco arrugando la parte superior como veis en las fotos y tras un leve barnizado con huevo batido, los horneamos unos minutos en el horno a 180ºC hasta que tengan un color dorado claro.
Con qué acompañar los saquitos de morcilla, pera, pasas y piñones
Este aperitivo de saquitos de morcilla, pera, pasas y piñones resulta estupendo como entrante o picoteo en una reunión y es ideal para acompañar una cerveza bien fresquita o un vino. Una ventaja adicional es que está muy bueno también en templado e incluso en frío, por lo que podemos tenerlo preparado con antelación y darle un poco de calor en el horno a la hora de servirlo.
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