El kedgeree es uno de esos platos que sorprenden por la curiosa mezcla de ingredientes y ese nombre tan particular que cuesta asociar con la gastronomía británica. Se trata, claro, de una receta heredada de la influencia de la India colonial, que ha dejado una huella clave en la cocina británica actual.
Hay muchas variantes de este plato, pero esta versión de arroz al curry con bacalao y huevo es tan sencilla que puede ser una buena opción para esos días en los que no apetece complicarse mucho en la cocina. Completo, saciante y muy sabroso, este kedgeere puede ser más o menos especiado ajustando los condimentos al gusto, incluso añadiendo un poco de guindilla o chile picado si nos van los sabores picantes.
Cocer el arroz basmati siguiendo las instrucciones del paquete con la hoja de laurel, dejándolo al dente. Escurrir bien y dejar enfriar. Cocer los huevos durante 10-11 minutos, enfriar y pelar.
Calentar un par de cucharadas de aceite de oliva en una sartén amplia o cazuela ancha junto con el jengibre, la cúrcuma, el cilantro y el curry. Dejar que liberen los aromas y añadir la cebolleta picada. Pochar durante unos minutos.
Incorporar los guisantes y dar unas vueltas. Agregar el arroz, el concentrado de tomate, el comino y el ajo, y remover bien. Saltear unos 5 minutos e incorporar el pescado ligeramente troceado. Añadir el zumo de limón y salpimentar. Cuando el bacalao esté cocinado, agregar los huevos cuarteados.
Con qué acompañar el kedgeere
Este arroz al curry con bacalao y huevo es una receta muy completa perfecta para servir como plato único. Podríamos acompañarlo de una salsa ligera de yogur para dar un toque fresco a los sabores del curry y finalizar la comida con buena fruta de temporada.