¿Qué hago cuando se me ha echado la mañana encima y no tengo nada preparado con antelación para comer? Pues hago arroz con lo que tengo por la nevera. El arroz y la pasta como combinan tan bien con cualquier ingrediente, sólo tienes que abrir la nevera y montarte un arroz meloso con pollo y chorizo como este.
Teniendo siempre verduras frescas y un poco de carne para agregar, es sencillo elaborar una receta de este tipo. Claro que si tenemos la nevera vacía, milagros no podemos hacer, pero el arroz es tan agradecido que con cuatro cositas que le pongáis, saldrá riquísimo.
Rehogamos la cebolla y el pimiento rojo troceados. Cuando la cebolla esté transparente añadimos el pollo y removemos, dando vueltas de vez en cuando hasta que se dore.
Agregamos el chorizo y el jamón en trozos, removemos y salteamos un minuto. Echamos el arroz, las dos cucharadas de salsa de tomate y unimos. Dejamos un par de minutos hasta que el arroz se ponga semi transparente. Vertemos encima el agua o caldo caliente, subimos el fuego, y cocemos así durante cinco minutos.
Ponemos a fuego medio y cocinamos durante 15 minutos más o hasta que el grano esté en su punto para nuestro gusto. Retiramos del fuego, cubrimos con un paño limpio, sin olor a suavizante ni similar, y dejamos reposar cinco minutos antes de llevar a la mesa.
Con qué acompañar el arroz meloso con pollo y chorizo
Este arroz meloso con pollo y chorizo, al igual que cualquier otro, es conveniente dejarlo reposar tapado durante cinco minutos antes de consumirlo. De este modo el caldito termina de asentarse y el arroz tendrá la textura perfecta para que nos sepa a gloria.
