Las recetas con carne picada dan muchísimo juego, ya sea preparando una salsa estilo boloñesa, hamburguesas, albóndigas o cualquiera sus variantes. Además nos permiten incorporar verduras y otros ingredientes para hacerlas más nutritivas y sabrosas, como es el caso de esta receta de albóndigas de pavo con champiñones.
En casa nos gusta que queden algo rústicas, usando carne picada gruesa y sin enharinar o sin usar demasiado pan rallado después, aunque eso va a gustos de cada uno. Si no queréis un puntito picante, omitid la pasta de guindilla, y si por el contrario os apasionan los sabores fuertes, no os cortéis añadiendo un poco más.
Ingredientes
- Carne picada de pavo (o pollo) 500 g
- Champiñones (aproximadamente) 160 g
- Cebolleta mediana 1
- Diente de ajo 1
- Tomillo seco 1 cucharadita
- Pimentón dulce 1/2 cucharadita
- Nuez moscada molida 1 pizca
- Cilantro fresco o perejil, un puñado
- Huevo L 1
- Maizena 2-3 cucharadas
- Mostaza de Dijon (opcional) 5 ml
- Pasta o concentrado de guindilla roja (o al gusto)
- Vinagre de Jerez 5 ml
- Salsa Worcestershire
- Sal 1 cucharadita
- Aceite de oliva virgen extra
Cómo hacer albóndigas de pavo y champiñones
- Tiempo total 50 m
- Elaboración 25 m
- Cocción 25 m
Lavar y trocear o laminar los champiñones. Picar la cebolleta y el diente de ajo. Calentar unas cucharadas de aceite de oliva en una sartén y pochar la cebolleta unos 5 minutos. Añadir el diente de ajo y cocinar unos minutos más. Incorporar los champiñones y saltearlos hasta que estén bien cocinados y hayan perdido los jugos. Sazonar con pimienta y dejar enfriar.
Colocar la carne picada de pavo en un recipiente, secándola un poco con papel de cocina para retirar la posible humedad. Sazonar con el tomillo, el pimentón, la nuez moscada, el cilantro o perejil picado, la sal y pimienta negra al gusto. Añadir la mostaza, la pasta de guindilla, el vinagre y la salsa Worcestershire. Mezclar, añadir el huevo y los champiñones.
Trabajar bien la mezcla y añadir maizena poco a poco hasta dar con la consistencia adecuada. Lo más fácil es trabajar con las manos limpias o usando guantes. Tomar porciones más o menos iguales de masa y formar las albóndigas, dejándolas en un plato o fuente. Enharinar o pasar por pan rallado si se desea. Freír por tandas y servir al gusto.
Con qué acompañar las albóndigas de pavo y champiñones
Podemos servir las albóndigas de pavo y champiñones tal cual recién hechas, añadirlas a un buen caldo o terminar de cocinarlas en una buena salsa de tomate, como ha sido nuestra elección, ideal para tupper. Funcionan muy bien como segundo plato o como menú único si añadimos una guarnición de arroz o verduras.
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