Hoy toca receta de carne, y en esta ocasión alitas de pollo teriyaki, una mezcla deliciosa de una de las partes del pollo más sabrosa y con el toque oriental que este tipo de marinadas aportan a las carnes. El teriyaki es una técnica de cocción de la cocina japonesa en la cual los alimentos son asados, al horno o a la parrilla, en un adobo de salsa dulce. La palabra «teriyaki» deriva de la palabra «teri», que se refiere al brillo que le da la salsa, y «yaki», que se refiere al método de cocinarla.
Yo en esta receta he empleado mi horno, pero ahora que pronto llega la época de barbacoas y comidas al aire libre, os invito a que las preparéis a la parrilla, pues yo las veces que las he tomado así me han parecido estupendas.
Comenzaremos limpiando las alitas de alguna pluma que le haya quedado, las partimos a la mitad. Mezclamos en un bol grande la miel, el jengibre fresco rallado, la salsa teriyaki y la pimienta blanca para hacer la marinada. Echamos en ella las alitas, mezclando bien la carne con la salsa. Dejamos reposar diez minutos dentro de la marinada, y removiéndolas de vez en cuando para que se impregnen bien.
Precalentamos el horno a 200 grados, y colocamos una bandeja refractaria forrada con papel de hornear. Colocamos las alitas en brochetas de madera y las disponemos en la fuente. Las horneamos durante 30 minutos, dándoles la vuelta con cuidado a mitad de la cocción.
Con qué acompañar las alitas de pollo teriyaki
Disfrutad de estas alitas de pollo teriyaki acompañándolas de una ensalada verde, con cebolla y cilantro, arroz en blanco o alguna salsa picante para mojarlas.
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