Recuerdo siempre esta receta de chuletas de cordero lechal a la Villeroy o a la Villaroy, por que con ella nos recibía mi abuela todos los años, cuando nos juntábamos en su casa. Si era época navideña, luego venía el besugo al horno, o lo que hubiera preparado, pero este delicioso entrante, era casi obligado, o así lo recuerdo yo al menos.
Han pasado muchos años, y ahora soy yo el encargado de hacer la misma receta para la familia, y como depositario de aquella tradición os la cuento, por si os apetece prepararla para una cena o reunión familiar, os aseguro que quedaréis contentos. De acuerdo, es algo laboriosa, pero pese a ello, siempre merece la pena preparar esta receta, con su salsa bechamel casera. Y una buena forma de comer esta carne de una forma distinta al cordero al horno.
Ingredientes
- Chuletas de cordero (chuletillas de palo) 12
- Salsa bechamel para cubrir las chuletillas 1 l
- Pan rallado para rebozar
- Huevo para rebozar 2
- Nuez moscada molida una pizca
- Pimienta negra molida
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra abundante, para freírlas
Cómo hacer chuletillas de cordero Villeroy
- Tiempo total 1 h
- Elaboración 30 m
- Cocción 30 m
- Reposo 1 h
Comenzamos con las chuletas de cordero. Hemos calculado un par de chuletas por persona puesto que es un entrante o aperitivo, pero si lo hacéis como plato principal, podéis calcular 4 por persona para una buena ración. Las salpimentamos, y las freímos en una sartén con aceite de oliva, sin hacerlas demasiado, pues luego las volveremos a freír cuando estén empanadas.
Una vez fritas, las reservamos y dejamos que se enfríen. Entre tanto, preparamos una salsa bechamel tirando a espesa, con la harina y la leche, un poco de sal y un toque de nuez moscada. Podéis aprender a hacer la bechamel paso a paso en nuestra receta de salsa bechamel, la que siempre sale perfecta y sin grumos.
Con la bechamel aún templada, metemos las chuletas ya frías, y dejamos que la carne quede cubierta por la salsa, dejando que enfríe y solidifique en la misma sartén. Es fundamental que las chuletas estén bien frías, o si no, la bechamel no se quedará bien pegada a ellas y se despegará al freírlas.
A continuación las empanamos, pasando las chuletas por el huevo batido y el pan rallado, y según las vamos empanando, las dejamos en una bandeja hasta el momento de freír. Si lo deseáis, una vez empanadas, se pueden congelar para utilizar en otro momento.
Para que al freír queden bien crujientes, hay que hacerlo en una sartén con bastante aceite, que éste esté bien caliente, y en varias tandas, para evitar que se baje la temperatura. Tras freírlas, las dejamos sobre papel absorbente y ya están listas para comer.
Con qué acompañar las chuletillas de cordero lechal a la Villaroy o Villeroy
Estas chuletas de cordero lechal a la villaroy, resultan un excelente entrante o aperitivo, y están estupendas con una cerveza bien fría, pero por ser algo costosa su elaboración, las dejamos para celebraciones y ocasiones especiales, como las fechas navideñas. Si las servimos como plato principal, pueden ir acompañadas de una ensalada mixta, o con un servicio de salsa de tomate frito casero, servido aparte en un cuenco.
En DAP | Paletilla de cordero lechal al horno
En DAP | Recetas de cordero