Durante años pensé que las costillas al horno, aún siendo deliciosas, eran un bocado un pelín seco para mi gusto. Hasta que descubrí la cocción doble o combinada de olla a presión y horno. Esta técnica no solo reduce considerablemente el tiempo de elaboración, sino que trae como resultado unas costillas al horno tiernas y jugosas.
Si a esta técnica le añadimos un glaseado a base de miel de ajo negro, entonces el éxito está garantizado pues obtendremos un plato para chuparse los dedos. Otra ventaja es que podemos semi-cocinar el costillar y dejarlo pendiente de ser horneado, con lo que es una receta muy adecuada para ocasiones en las que andamos ajustados de tiempo para cocinar. Es una versión más intensa y aromática de las tradicionales costillas al horno barbacoa, otra deliciosa versión de nuestro repertorio de formas de cocinar costillas al horno. Imposible quedarse solo con una.
Colocamos el costillar de cerdo, la media cebolla, la hoja de laurel y los granos de pimienta negra en una olla a presión. Cubrimos con agua y la colocamos al fuego. Cuando arranque el hervor, retiramos las impurezas con una espumadera. Tapamos y cocemos con la válvula en la posición 2 durante 10 minutos a fuego medio.
Transcurrido el tiempo de cocción, retiramos del fuego y dejamos que el vapor salga por completo antes de abrir la olla. Escurrimos el costillar y lo secamos muy bien con papel absorbente por los dos lados. Reservamos el caldo para utilizarlo en otra elaboración, pues tiene mucho sabor y nos vendrá de perlas.
En un cuenco mezclamos la miel de ajo negro, el aceite de oliva virgen extra, la salsa de soja y la salsa de tomate ketchup. Removemos hasta obtener una masa homogénea. Pincelamos todo el costillar con la mezcla, por arriba y por abajo. Lo colocamos en una bandeja de horno cubierta con papel de aluminio y horneamos a 190 ºC durante 15 minutos.
Retiramos el costillar del horno y lo transferimos a una tabla de presentación. Con ayuda de un cuchillo bien afilado, cortamos el costillar y lo espolvoreamos con semillas de sésamo. Servimos bien caliente.
Con qué acompañar las costillas al horno glaseadas con miel de ajo negro
Las costillas al horno glaseadas con miel de ajo negro son un plato que admite muchas y variadas guarniciones: ensaladas, patatas en puré, asadas o fritas, verduras salteadas, arroz blanco, etc. A escoger según los gustos y el hambre que se tenga. Son un bocado muy adecuado para la hora de la comida y para estos días en los que aprieta el calor, pues entran con una facilidad pasmosa.
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