Los caminos virtuales de la red son inescrutables. En cierta ocasión cercana a San Patricio me encontré con ganas de preparar algún plato de aire irlandés que no recurriera a la típica cerveza Guinness. De pura casualidad y sin buscarlo, di en una página suiza con la receta del estofado irlandés de la familia de The Corrs, perfecta para días de frío.
Se trata de una receta típicamente tradicional, de hogar, sin muchas complicaciones. Sólo se neceita buena carne, verduras sencillas, caldo sabroso, tiempo y algo de cariño. Andera Corr indica que este irish stew originalmente se preparaba en su casa con carne de cordero, pero también con buenas piezas de ternera para estofar, que ha sido mi opción. Es un guisote que se cocina en el horno, pero si no tenéis una olla apta para ello se puede preparar enteramente al fuego.
Cortar la carne en piezas de un bocado, retirando el posible exceso de grasa. Pelar ligeramente las zanahorias y trocear en piezas de más o menos el mismo tamaño. Cortar el repollo y los puerros en cilindros de unos 2-3 cm de largo. Picar muy fina la cebolla.
Precalentar el horno a 180ºC. Calentar un poco de aceite en una cazuela, cocotte u otra olla que se pueda introducir en el horno, y dorar la carne a fuego fuerte. Añadir las verduras, mezclar bien y salpimentar. Agregar también tomillo y mejorana y cocinar unos minutos, hasta que las verduras se empiecen a reblandecer.
Cubrir con el caldo, añadir un poco de sala marrón irlandesa YR (opcional), llevar a ebullición, tapar e introducir en el horno. Cocinar durante unos 50-60 minutos; también se puede dejar en el fuego. Lavar y pelar la patata, cortar en trozos y añadirla a la cazuela pasado ese tiempo. Remover, comprobar que hay suficiente líquido y devolver al horno 30 minutos más.
Con qué acompañar el estofado irlandés
Lo mejor es dejar reposar fuera del horno y tapado este estofado irlandés de la familia de The Corrs unos minutos antes de servir, con perejil fresco picado por encima. Es un plato contundente, completo y reconfortante, estupendo para estos últimos días de frío antes de la primavera. Es más que aconsejable acompañarlo de un buen pan de estilo rústico.