En estos tiempos en los que cada vez cuesta más llenar la nevera con el mismo presupuesto se agradece tener a mano recetas de bajo coste como esta: filetes de cerdo a la cerveza. Se trata de un plato sabroso que viene con guarnición de serie, pues la salsa, además de cebolla y ajo, va cargadita de champiñones. Y es que cocinar barato no tiene porqué ser sinónimo de comer mal, menos aun cuando sacamos las recetas de cerdo a pasear.
En la carnicería he encontrado la cabezada de cerdo a muy buen precio y me he animado a llevármelos pues, aunque son una pieza de carne bastante dura, con una cocción prolongada y lenta se convierten en un manjar. Quedan tiernísimos y muy jugosos. Si los servimos con un arroz blanco o una ensalada tendremos la comida solucionada.
Como ocurre con todos los guisos de carne, están más ricos de un día para otro. Es por ello que recomiendo preparar estos filetes la víspera, así los sabores tienen tiempo de integrarse y asentarse lentamente. Al día siguiente solo hay que recalentar y listo.
Huelga decir que lo podéis hacer con la carne de cerdo que queráis: también vale un corte más limpio del lomo o incluso el solomillo de cerdo, pero son más secos. Podéis probar además con chuletas de cerdo —de aguja o de riñonada—, que darían muy buen resultado. De igual modo, como en cualquier receta de carne, cuanto mejor sea la materia prima inicial, mejor será el resultado final.
Salpimentamos los filetes de cabezada de cerdo y los pasamos por harina, retirando el exceso. Calentamos un fondo de aceite en una sartén y los freímos a fuego fuerte por las dos caras. Solo queremos que queden sellados y dorados por fuera, no hay que cocerlos por dentro. Una vez listos los retiramos y los reservamos.
Pelamos y picamos finamente la cebolla. Pelamos y rallamos los dientes de ajo. Añadimos un poco más de aceite a la sartén y pochamos la cebolla y el ajo a fuego suave durante unos diez minutos o hasta que estén tiernos. Mientras esto ocurre limpiamos bien los champiñones, retirando posibles restos de tierra, y los cortamos en cuartos. Picamos también finamente el perejil.
Incorporamos los champiñones y el perejil, salpimentamos, removemos y sofreímos un par de minutos. Agregamos los filetes de cerdo, la cerveza y el caldo de carne. Cocemos el conjunto a fuego suave, con la tapa puesta, durante una hora o hasta que la carne esté tierna.
Cuando la carne tenga el punto deseado y si la salsa ha quedado demasiado líquida, retiramos los filetes y la cocemos sin la tapa durante unos minutos a fuego fuerte hasta que tenga la densidad deseada. Después la servimos con la carne y ¡a disfrutar!
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Con qué acompañar los filetes de cerdo a la cerveza
Para acompañar nuestra receta de filetes de cerdo a la cerveza, podemos preparar unas clásicas patatas fritas, que con su crujiente complementan perfectamente este plato, pero también podéis servir este plato con puré de patatas o una ración de arroz blanco. El resultado será igual de acertado.
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