Hoy quiero enseñaros a preparar una hamburguesa de ciervo, una receta que sorprenderá a vuestros amigos en reuniones, celebraciones deportivas o cenas que os toque organizar. Teniendo en cuenta que el precio de esta carne es barato y que el sabor y terneza son impresionantes, os recomiendo que las probéis en cuanto tengáis ocasión.
La carne de ciervo de criadero, -no la del venado o ciervo de caza- es una carne roja muy saludable, sin apenas colesterol ni grasa y con un sabor muy similar al del buey o la ternera. Además es tan tierna que es ideal incluso para tartar o para carpaccio.
En esta ocasión he comprado un trozo de ragú, de la parte de la pierna y he pedido que me lo piquen para poder hacer las hamburguesas. En cuanto al aliño, al ser un producto tan nuestro, he preferido hacer una salsa española que usar ketchup o mostaza, que además taparían mucho el sabor de esta carne tan sabrosa.
Para formar las hamburguesas caseras, como la carne de estos ciervos de crianza no tiene apenas grasa, es conveniente añadir un poco de panceta o bacon picado y mezclarlo bien. Agregamos una pizca de sal y formamos las hamburguesas, dejando que reposen formadas durante diez minutos para que se compacten bien de forma natural, sin prensar.
En ese tiempo, aprovechamos para adelantar la salsa y para dorar los panecillos, ya que si están bien tostados, aguantarán mejor sin humedecerse ni deshacerse cuando comamos la hamburguesa. Para hacer la salsa, necesitamos un caldo potente de carne, hecho tal como os conté aquí.
En una sartén mezclamos la harina y la mantequilla y la tostamos hasta hacer un roux oscuro. Añadimos el caldo de carne, y removemos como si estuviéramos haciendo una bechamel o mejor dicho, una velouté ya que es con caldo y no con leche. Cuando toma su espesor ideal, le damos el toque añadiendo unas gotas de vino oloroso. Aquí podéis ver cómo hacer la salsa española y otras salsas perfectas para platos de carne.
Montamos la hamburguesa de ciervo poniendo una cucharada de salsa en el panecillo de abajo. Sobre ella colocamos la lechuga, el tomate y la hamburguesa, marcada en la parrilla al gusto, pero preferiblemente no demasiado cocinada, para pervibir bien su sabor y textura. Rematamos añadiendo una o dos cucharadas de salsa española sobre la hamburguesa y sirviendo inmediatamente.
Con qué acompañar una hamburguesa de ciervo
La hamburguesa de ciervo es tan tierna y está tan rica que os quedarán ganas de comer otra y otra más. Os recomiendo servirlas con una guarnición de patatas fritas caseras hechas como Dios manda, espolvoreadas con un poco de pimienta y completar así un plato inolvidable.
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