Si te andas calentando la cabeza con gastar de más en Navidad, tenemos buenas noticias para ti. Generalmente, todas las recetas que vas a ver en DAP no exigen que tengas la cuenta de Rockefeller (el banquero, no el cuervo de José Luis Moreno) y las puedes preparar en un santiamén.
Pero si, además, quieres tener una receta más fácil y barata, tenemos la solución para que preparares un redondo frío de pollo con el que poder servir un principal de campeonato sin andarte por las ramas ni complicándote en la cocina.
Aunque algo denostadas en Navidad, las recetas de pollo siempre dan mucho juego en este tipo de menús porque son fáciles de hacer, son baratas y gustan a todo el mundo. O casi todo el mundo, vaya.
Al contrario de lo que pasa con los grandes asados, como el cordero al horno o la paletilla de cordero, y con ciertas aves de más renombre como las pulardas, los capones y el resto de volatería, el pollo pasa más bien desapercibido y eso, queridos amigos, es una virtud.
Sobre todo, para esta receta anticrisis donde vamos a utilizar pechuga de pollo, que ya puede estar cocida de antemano o que hayamos aprovechado de un pollo asado previo. Incluso, como es lógico, podéis utilizar la pechuga de otro tipo de ave que hayáis elegido. O, también, que sea de otro tipo de carne, la que más os guste.
Lo único que hay que hacer es picar la carne de pollo en la batidora, hasta que quede muy fina, pero no hecha un puré. Luego añadimos cebolla y ajo picados, un poco de pan desmigado y lo mezclamos bien junto al estragón y unos pistachos enteros. Podéis, si querer, jugar con otros frutos secos, pero el pistacho va bien por sabor, color y textura.
Aparte, batimos la nata y llevamos a punto de nieve una clara de huevo, lo vertemos en el bol, removemos y damos toque de sal, de pimienta y de especias que nos gusten como la nuez moscada o el jengibre molido.
Tras este paso, ponemos un poco de papel aluminio en una fuente de horno, lo untamos con aceite de oliva y ponemos parte de la mezcla que hemos hecho, enrollando y apretando hasta dar forma de salchichón.
Hacemos la operación hasta quedarnos sin mezcla y le damos una cocción de horno de una hora a 180 ºC. Pasado ese tiempo, dejamos enfriar una hora a temperatura ambiente y otro par de nevera antes de servir y listo.
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