Cuando no tengo muy claro qué cocinar siempre recurro a las pechugas de ave para improvisar un plato rápido, pero hay que reconocer que las recetas de pollo en salsa salen más sabrosas con otros cortes. Esta receta de muslitos de pollo al curry con leche de coco me conquistó en cuanto la vi y os encantará si también disfrutáis de las salsas aromáticas.
Si no tenéis leche de coco a mano se puede cambiar por nata de cocina o un equivalente vegetal -yo he tenido buenos resultados con las "natas" a base de avena-. La receta original incluye cilantro fresco; a mí sí me gusta -no, no me sabe a colonia- pero solo tenía perejil en casa, así que podéis usar la hierba que sea más de vuestro agrado. La idea es darle un toque fresco y ese punto de color al emplatar.
Dejar que el pollo se atempere un poco y quemar los posibles restos de plumas. Cortar las cebollas en juliana o cubos, el pimiento en rodajas finas y laminar el ajo. Machacar el lemongrass -hierba limón, opcional- y rallar el jengibre pelado. Lavar y picar el perejil o cilantro.
Salpimentar los muslitos de pollo y cocinar en una sartén o cazuela con un poco de aceite, a fuego medio-ato, hasta que estén dorados por todas partes pero sin cocinar del todo -8-10 minutos-. Retirar y reservar.
En la misma cazuela cocinar la cebolla con una pizca de sal a fuego suave, hasta que se reblandezca. Incorporar el ajo, el pimiento, el lemongrass, las cayenas, la mezcla de curry y el jengibre. Remover bien hasta que se liberen todos los aromas.
Agregar el caldo, la leche de coco y un chorrito de zumo de lima o limón, mezclando con suavidad. Devolver el pollo, tapar y dejar cocinar unos 40-45 minutos, a fuego suave. Girar el pollo de vez en cuando y comprobar que la salsa no reduce demasiado, añadiendo más caldo o agua si fuera necesario.
Servir con perejil o cilantro fresco al gusto, un golpe extra de pimienta negra y otro chorrito de zumo de lima.
Con qué acompañar los muslitos de pollo al curry
Como cualquier plato de pollo en salsa, estos muslitos de pollo al curry con leche de coco admiten muchas guarniciones de sabor neutro. Arroz o fideos de arroz son una apuesta segura, aunque tampoco estarían nada mal con patatas nuevas cocidas, quinoa o cuscús. Yo no olvidaría el pan en la mesa, aunque podemos acompañarlo de algún pan plato estilo naan o roti indio, más acorde con la receta.
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