Si en tu nevera suele haber siempre un paquete de filetes de pechugas de pollo, te proponemos darle más alegría con una salsa que nos recuerda a los currys pero que rinde homenaje a una especia también muy nuestra, el aromático y delicado azafrán. Otro ingrediente muy recomendable para disponer de él siempre en la despensa es la leche de coco, que proporciona una base cremosa, vegetal y versátil con la que improvisar platos tan sabrosos como este.
Improvisar es justamente lo que tuvimos que hacer en casa cuando teníamos la nevera bajo mínimos tras el desabastecimiento momentáneo que sufrió Madrid al paso de la nevada de Filomena. Por suerte, inspirados por esta apetecible receta, aprovechamos la lata de leche de coco que aguardaba pacientemente en un cajón para infusionarla con el exquisito sabor del azafrán manchego. Unas setas deshidratadas -otro fondo de despensa salvavidas-, enriquecieron aún más el plato.
Vaciar la leche de coco en un cazo, procurando mezclar bien la parte sólida y el líquido, calentar y añadir el azafrán. Mantener caliente sin dejar que hierva, removiendo de vez en cuando. Aparte, poner las setas deshidratadas cubiertas con agua tibia. Picar muy fino o machacar el ajo.
Secar el pollo con papel de cocina, limpiar de posibles restos de grasa o piel, y salpimentar. Dorar en una cazuela o sartén amplia con un poco de aceite, a fuego medio fuerte, marcándolas por ambos lados. Retirar y reservar.
Escurrir las setas que ya estarán hidratadas, pasándolas por un colador y reservando ese agua para otra receta, procurando extraer el máximo de líquido. En la misma cazuela del pollo, añadiendo un poco de aceite, dorar ligeramente el ajo a temperatura suave, menos de un minuto. Añadir la harina y remover rápidamente para que se tueste y se forme una pasta.
Añadir las setas subiendo el fuego y saltearlas uno o dos minutos. Echar el vino, desglasar y dejar que se evapore el alcohol cinco minutos. Devolver el pollo, remover y echar la leche de coco que seguirá caliente. Mezclar todo, bajar el fuego y cocinar unos 5-10 minutos más. Corregir de sal y pimienta.
Con qué acompañar las pechugas de pollo en salsa
La deliciosa salsa que baña este pollo con setas pide una guarnición que pueda impregnarse bien con ella, y el arroz de grano largo es sin duda la mejor opción. Un basmati o tipo jazmín será ideal, aunque podemos también usar grano redondo o integral. Si lo preferimos, el cuscús y el bulgur son muy buenas alternativas, así como el otro gran clásico, el puré de patatas. Para añadir una guarnición más ligera y verde, recomendamos especialmente unas espinacas cocidas brevemente.
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