Nada como un buen asado de pollo para comer bien en casa un fin de semana; aunque realmente estos platos son tan fáciles de preparar que podríamos cocinarlo cualquier día de la semana. Pero algo tiene el ave al horno que pertenece a los días festivos, especialmente si empleamos pollo de corral de buena calidad y lo alegramos con ingredientes que aporten aún más sabor, por ejemplo verduras de temporada y frutas de invierno, como en este caso.
Los cuartos traseros completos son muy prácticos para cocinar pollo al horno racionando las porciones cómodamente, sale muy sabroso y no tenemos que agobiarnos ni complicarnos de más como podría ocurrir con un ave completa. Aunque no vayamos a comernos la piel, es recomendable mantenerla para lograr un asado bien sabroso, con la carne jugosa. Necesitaremos mandarinas para cortar y hornear directamente sin pelar, que no conviene luego comer porque quedarán chamuscadas y algo amargas, y otras para exprimir el zumo.
Precalentar el horno a 200ºC. Limpiar el pollo con papel de cocina, quemar los posibles restos de plumas y retirar el exceso de grasa que pueda tener. Salpimentar generosamente por todos los lados y aderezar con hierbas provenzales. Colocar en una fuente refractaria, sin amonotonarlos.
Lavar y secar todas las verduras y la fruta. Trocear el puerro en piezas de un dedo de grosor; pelar las zanahorias, el nabo y la chirivía, y trocear en piezas similares. Cortar la manzana en gajos no muy pequeños, sin pelar y desechando el corazón. Repartir todo en la fuente, añadiendo los ajos enteros y sin pelar.
Cortar las mandarinas enteras (solo una si es muy grande) en rodajas finas, retirando posibles huesos, y poner por encima del pollo. Salpimentar y añadir más hierbas provenzales. Exprimir otras mandarinas para obtener el zumo y batir con el de limón, el aceite, el vino, la salsa de soja y la miel.
Repartir esta salsa por encima de la fuente y hornear 5 minutos. Bajar la temperatura a 180ºC y continuar la cocción durante unos 40-45 minutos más, o hasta que esté el pollo bien crujiente por fuera y jugoso por dentro. Se puede salsear con los jugos de la fuente de vez en cuando.
Con qué acompañar el pollo al horno con verduras y salsa de mandarina
Estos asados de pollo con su salsa aromática piden una guarnición sencilla y/o un buen pan de hogaza. Aunque las patatas suelen ser un acompañamiento habitual, asadas aparte, fritas, cocidas o en forma de puré, recomendamos mejor en este caso un sencillo arroz blanco. Puede ser de grano redondo, largo tipo basmati o integral, y también podríamos usar cuscús sin ningún problema. No necesitamos entrante o primer plato, salvo que preparemos un aperitivo ligero.
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